El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer que destinará más de 500 millones de euros, en su mayoría procedentes de fondos ya aprobados para combatir el ébola, a la lucha contra el zika ante la inacción del Congreso para permitir los cerca de 1.700 millones solicitados por Barack Obama en febrero.

"El Congreso debe actuar inmediatamente", enfatizó en una conferencia telefónica con periodistas el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca, Shaun Donovan, al aclarar que esos 515 millones de euros "no son suficientes" para enfrentar la "amenaza" que representa el zika. Donovan afirmó que el hecho de que se vaya a usar esa partida no cambia la petición de fondos de emergencia de Obama al Congreso, que sigue siendo de 1.700 millones de euros dentro del presente año fiscal, que concluye el próximo 30 de septiembre.

Según Donovan, si el Congreso no actúa "ya" para aprobar esos fondos solicitados por Obama, habrá "consecuencias reales" que afectarán a las investigaciones sobre el diagnóstico y vacunas contra el zika que se están llevando a cabo en Estados Unidos. "No podemos esperar", subrayó el director de la OMB al agregar que el Gobierno está tomando "todas las medidas necesarias" para "proteger al pueblo estadounidense" frente al zika.

En la misma línea, la secretaria de Salud de Estados Unidos, Sylvia Burwell, dijo que la inacción del Congreso está "minando" la capacidad de respuesta del país ante el zika y que son necesarios fondos tanto para el control del mosquito transmisor del virus como para la investigación en laboratorios sobre diagnósticos y vacunas. Burwell sostuvo, además, que Estados Unidos no va a dejar de lado la lucha contra el ébola, al recordar que actualmente hay 12 casos de esa enfermedad en Guinea y Liberia.

Las últimas cifras apuntan que hasta el 30 de marzo se habían confirmado en EEUU 312 casos de transmisión del zika, 27 de los cuales eran mujeres embarazadas.