El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, inauguró ayer la decimoquinta reunión del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) en Teherán con un llamamiento a la creación de un "mecanismo" para defender sus intereses, mientras criticó la "ineficacia" de la ONU y de otras organizaciones internacionales.

Ahmadineyad acusó a esas organizaciones de una política de "doble rasero" contra los miembros del NOAL y de "servir únicamente los intereses de las grandes potencias", de las que responsabilizó de las crisis políticas y económicas que afectan al planeta.

Asimismo, defendió el polémico programa nuclear iraní y culpó a los "grandes potencias" de intentar impedir el acceso de las naciones en vías de desarrollo a la tecnología atómica para fines pacíficos.

El contencioso por las actividades nucleares iraníes y las crisis en Iraq y los territorios palestinos centrarán, entre otras cuestiones internacionales y de la región, las deliberaciones de la reunión del NOAL.

Según varias fuentes iraníes, más de cien países de África, Asia, América Latina y Europa están representados en el encuentro ministerial, al menos 80 de ellos por sus titulares de Exteriores, además de ocho organizaciones internacionales y regionales.