FERIA Tiempo Sevilla | Este martes se espera que sea el día más caluroso en la Feria

Mundo

Italia no irá a las elecciones anticipadas como exigía la derecha

  • El presidente del Senado recibe el encargo de intentar formar un nuevo Gobierno

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, optó ayer por no llevar al país a unas elecciones inmediatas y decidió encomendar al presidente del Senado, Franco Marini, el difícil encargo de examinar si existe la posibilidad de formar un Gobierno que reforme la ley electoral.

"He pedido al presidente del Senado (...) que verifique si es posible hallar un consenso para aprobar un proyecto de reforma electoral", dijo Napolitano. Marini tendrá que valorar si hay consenso suficiente para apoyar a un Gobierno de transición que debería aprobar esa ley y otras reformas antes de convocar elecciones anticipadas.

La decisión recoge el sentir no sólo del centroizquierda, sino del mundo empresarial y otros representantes sociales que se han manifestado a favor de las reformas.

Sin embargo, va en contra de la petición de la derecha, encabezada por Silvio Berlusconi, que había solicitado en bloque la convocatoria inmediata de elecciones, convencida de su triunfo a tenor de lo que vaticinan las encuestas.

Napolitano explicó en una alocución que en el país se vive con preocupación que "no se pueda llegar a la necesaria estabilidad política sin las reformas".

El portavoz de Berlusconi, Paolo Bonaiuti, reconoció ayer antes de conocerse la decisión de Napolitano, que Marini "es una persona muy capaz", "excelente" y "la más indicada para negociar".

Esta idea trasciende el mundo político como muestran las palabras del presidente de la patronal, Luca Cordero de Montezemolo, que resaltó que es "una persona que tiene el sentido del bien común y del trabajo en equipo".

Sin embargo, su mandato es difícil, como señalaba ayer el diario La Repubblica: "Marini llamado a intentar una empresa imposible".

De hecho, tras conocerse la decisión de Napolitano, Berlusconi cerró las puertas al diálogo: "Diremos a Marini que no estamos de acuerdo en el hecho de que haya que cambiar la ley electoral o de perder tiempo en un nuevo Gobierno que tendría una mayoría en el Senado con uno o dos senadores", dijo el ex primer ministro.

Berlusconi hizo esa declaración tras reunirse con Pier Ferndinando Casini, líder de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro (UDC) y antiguo aliado suyo.

Casini es la incógnita que deberá despejar Marini, ya que aunque dijo querer ir a unas elecciones en breve, su posición fue ambigua al desear también la reforma de la ley electoral.

En cambio, Walter Veltroni, líder del Partido Demócrata y líder de la coalición de centroizquierda que mantenía a Romano Prodi como primer ministro, se expresó ya a favor de la negociación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios