DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

divorcio entre Londres y Bruselas | may reitera que no habrá una "frontera dura" en la isla de irlanda

Reino Unido pagará 45.000 millones por el 'Brexit'

  • La Comisión recomienda pasar a la segunda fase de las negociaciones tras llegar a un pacto con el Gobierno británico sobre los derechos de los ciudadanos, la factura de salida y la frontera irlandesa

La Comisión Europea (CE) recomendó este viernes pasar a la siguiente fase de las negociaciones sobre la marcha del Reino Unido de la UE, tras constatar "avances suficientes" en los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y la factura de la salida, que se estima en 45.000 millones de euros.

"La Comisión Europea ha decidido formalmente recomendar al Consejo Europeo que se han hecho los progresos suficientes en los tres términos del divorcio para poder entrar en la segunda fase de la negociación", indicó el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en una rueda de prensa junto a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May.

Para el presidente del Consejo Europeo, los retos "más difíciles" están por venir

Para iniciar las conversaciones sobre la futura relación entre Londres y Bruselas, aún es necesario el visto bueno de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países que permanecerán en el club comunitario tras el Brexit durante su reunión del 15 diciembre.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró que la Unión está dispuesta a negociar con el Reino Unido un periodo de transición para su salida, pero con "condiciones", como que el país acate en ese tiempo "la totalidad" de la legislación comunitaria y la supervisión judicial.

Ayer mismo, la propia May pidió trabajar en una transición que dé "certidumbre", y se declaró "optimista sobre las negociaciones que quedan por delante".

El Reino Unido ha solicitado una transición de unos dos años, "mientras sigue siendo parte del mercado único y la unión aduanera", pero Bruselas aún no ha precisado cuál sería su duración.

En cualquier caso, la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, declaró este viernes que el mismo día que Londres salga de la Unión, "también saldrá de todos los acuerdos comerciales que la UE tiene con terceros países".

El negociador jefe del club comunitario para el Brexit, Michel Barnier, reconoció que las condiciones de ese periodo de transición se debatirán durante los primeros meses del próximo año y también precisó que el acuerdo definitivo de retirada deberá estar terminado en octubre de 2018.

Pese a admitir los progresos suficientes alcanzados en la primera etapa de las conversaciones entre Bruselas y Londres, el ex comisario francés subrayó que aún quedan pendientes "una serie de cuestiones".

"Déjenme ser claro, todavía hay trabajo y negociación por hacer en una serie de cuestiones como la gobernanza de nuestro acuerdo o, por ejemplo, (el) Euratom" (Comunidad Europea de Energía Atómica), señaló, además de resaltar que en la segunda etapa de las negociaciones se seguirá abordando la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.

En ese sentido, May y Barnier reiteraron que no habrá una frontera "dura" en la isla.

"El compromiso del Reino Unido hoy nos da una garantía efectiva para evitar tal frontera dura. Salvo que se encuentre otra solución, el Reino Unido está firmemente de acuerdo en que Irlanda del Norte mantenga una total consonancia con las normas del mercado único de la UE y la unión aduanera", detalló.

May dijo además que el acuerdo es "justo para el contribuyente británico", lo que permitirá al país en el futuro "invertir más en nuestras prioridades nacionales".

Desde Londres, el ministro de Economía, Philip Hammond, expresó su satisfacción por el acuerdo, que calificó de "positivo". "El anuncio de hoy en Bruselas es un impulso para la economía del Reino Unido. Ahora, concluyamos un acuerdo comercial que apoye los empleos del Reino Unido, las empresas y la prosperidad", tuiteó.

Por su parte, la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, Arlene Foster, se mostró satisfecha con las soluciones planteadas por May.

"Hemos recibido la clara confirmación de que todo el Reino Unido abandonará el mercado único y la unión aduanera", dijo la líder del DUP, mayoritario entre la comunidad protestante norirlandesa y socio del Gobierno británico.

Pero también el Ejecutivo de Irlanda ha mostrado su satisfacción. Desde Dublín, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, aseguró este viernes que el acuerdo de Londres y Bruselas sobre el Brexit cumple con "todas" las demandas planteadas por su Gobierno.

Sobre los derechos de los ciudadanos, Bruselas y Londres se han comprometido a que todos los británicos llegados a la UE y comunitarios trasladados al Reino Unido antes del Brexit puedan seguir viviendo y trabajando en las mismas condiciones.

Además, los miembros de una familia que no vivan juntos conservarán el derecho a reunirse en el mismo país. En el caso de los hijos, tendrán esa posibilidad incluso si nacen después de la salida británica.

El negociador jefe precisó que el acuerdo final de retirada se incorporará al Derecho británico y las cortes del Reino Unido tendrán la posibilidad de plantear cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la UE sobre la interpretación del documento durante un plazo de ocho años. En esos casos, las decisiones de la corte comunitaria serán vinculantes para los tribunales británicos.

Por lo que al acuerdo financiero se refiere, explicó que se ha logrado un acuerdo sobre la metodología para calcular el precio del divorcio, pero prefirió no dar cifras concretas, aunque las estimaciones sitúan el dato entre 40.000 y 45.000 millones de euros.

Sobre la futura relación, afirmó que las exigencias de Londres darían lugar a un modelo similar al del acuerdo de libre comercio con Canadá, mientras que el presidente del Consejo Europeo consideró que los retos "más difíciles" están por venir.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios