Los líderes del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, y de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, comenzaron ayer a negociar un posible pacto de Gobierno para Italia y coincidieron en que están dando "significativos pasos adelante".

Ambas formaciones comunicaron que sus líderes se reunieron en la sede de la Cámara de los Diputados en Roma para debatir puntos sobre "el programa y las prioridades de Gobierno".

"En relación con la composición del Gobierno y el primer ministro se han llevado a cabo significativos pasos adelante en la óptica de una constructiva colaboración entre las partes con el objetivo de definir todo en tiempos breves para dar rápido una respuesta y un Gobierno político al país", rezaba la nota oficial.

A pesar de que ambas formaciones ven progresos, todavía tienen que establecer entendimientos en distintas cuestiones, empezando por quién ejercerá de primer ministro, ya que tanto Di Maio como Salvini se presentaron a las elecciones del 4 de marzo como candidatos a este cargo por sus respectivos partidos. Sin embargo, ambos ya indicaron en los últimos días que podrían apoyar a una tercera persona, elegida de forma consensuada.

También tienen que pactar el reparto de ministerios, un programa político y compaginar las promesas que realizaron en campaña a sus electores.

Por ello, pidieron al jefe del Estado, Sergio Mattarella, que les conceda más tiempo para negociar, al menos hasta el domingo, tal y como confirmaron fuentes del M5S.

Salvini adelantó a los medios que la gestión de "la inmigración y la seguridad de los desembarcos (en puertos italianos) será parte fundamental del programa de Gobierno" y dijo que su partido y el Cinco Estrellas conversan también sobre la reforma de la ley de pensiones, empleo, justicia, educación o fiscalidad.

Por su parte, Di Maio reconoció en una conexión en directo en Facebook estar "muy orgulloso" de que el Cinco Estrellas haya mantenido "coherencia" al rechazar tajantemente negociar con Forza Italia de Silvio Berlusconi.

"Estoy muy orgulloso de que hayamos llegado aquí manteniendo nuestra coherencia y llevando adelante de forma lineal nuestra línea política. Éste es un gran objetivo que hemos alcanzado", celebró, al tiempo que manifestó su "alegría y satisfacción" porque "finalmente se pueda empezar a ocupar de los problemas de Italia".

Tras dos meses de parálisis política en Italia, el M5S y la Liga avanzan hacia la formación de un Ejecutivo, después de que Berlusconi, líder de Forza Italia y socio coaligado de la formación ultraderechista, diera el miércoles el beneplácito para que la Liga negocie con los grillinos.