Alemania considera que Francia ha hecho sus deberes internos, por lo que ya está preparada para lanzar juntos una "hoja de ruta clara y ambiciosa" para reformar la UE, que tendrá como ejes la economía, la defensa, la inmigración y la innovación. La visita a París de la canciller, Angela Merkel -la primera al extranjero desde su reelección-, sirvió para sincronizar a las dos capitales y comenzar unos trabajos que deberán acometer contrarreloj, con la vista puesta en el Consejo Europeo de junio. El entusiasmo del presidente francés, Emmanuel Macron, al proclamar la futura "refundación" de Europa contrastó con la visión siempre posibilista de la canciller. Pese a todo, Merkel no ocultó que su Gobierno de coalición se asienta sobre la base de reformar la UE, para lo cual es imprescindible que París y Berlín avancen juntos.