Nadie se ha responsabilizado de momento del ataque, del que el brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezedín Al-Kasam, acusó al movimiento rival Al-Fatah.

El atentado se produjo cerca de un aparcamiento para coches patrulla de la Policía del movimiento islamista, en la ciudad de Gaza, indicó en un comunicado el Ministerio de Interior del Gobierno de facto de Hamás en la franja.

Las Brigadas de Ezedín Al-Kasam precisaron haber perdido en el atentado cuatro de sus integrantes que circulaban en coche por la zona.

Uno de ellos, Amar Masbaj, es un líder local de la milicia de Hamás, aunque no figura entre sus principales cabecillas.

El Ejército israelí ha negado toda vinculación con este suceso, el tercer atentado del día perpetrado por desconocidos, después de la explosión en cuestión de minutos, la pasada madrugada, de una bomba frente a la casa de Marwán abú Ras, un líder de Hamás en Gaza, y otra en una céntrica cafetería de Gaza, en la que murió un transeúnte.

Desde que Hamás se hizo por la fuerza con el control de Gaza en junio de 2007, la franja ha sufrido pequeños ataques con bombas artesanales contra cibercafés, centros de la pequeña comunidad cristiana o populares lugares de recreo.

Hamás ha acusado a Al-Fatah de estar detrás de algunas de estas acciones para dar al exterior una imagen de Gaza como un lugar de persecución religiosa en manos del movimiento islamista.

Otras fuentes atribuyen estas acciones a grupúsculos islamistas radicales que tratan de acabar con lo que consideran la perniciosa influencia entre los palestinos de modos y costumbres de vida occidentales.