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El OIEA acusa a Irán de ocultar información sobre su programa nuclear

  • La Organización Internacional de Energía Atómica quiere esclarecer unos supuestos estudios secretos centrados en el procesamiento de Uranio y experimentos con explosivos de gran potencia.

El OIEA aseguró ayer que Irán sigue ignorado las exigencias del Consejo de Seguridad de ONU al intensificar su programa de enriquecimiento de uranio y calificó de "preocupante" el hecho de que no pueda aclarar la existencia de supuestos estudios relacionados con la producción de armas nucleares.

En un informe reservado, al que tuvo acceso Efe, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, insta a Irán a entregar más información a la ONU para poder determinar la naturaleza de su polémico programa nuclear.

El responsable del organismo precisa en el documento que los supuestos estudios secretos sobre actividades relacionadas con un posible programa nuclear militar siguen siendo un asunto de "gran preocupación".

Se trata del llamado Green Salt Project (Proyecto Sal Verde), relacionado con supuestos estudios secretos centrados en el procesamiento de uranio, experimentos con explosivos de gran potencia -necesarios para desencadenar la reacción en cadena de una explosión nuclear- y diseños de misiles con cuerpos de reingreso en la atmósfera.

"Esclarecer estos asuntos es crítico para poder determinar la naturaleza del pasado y actual programa nuclear iraní. Irán ha acordado responder a esos supuestos estudios. Sin embargo, sigue sosteniendo que se trata de alegaciones sin fundamento y que los datos han sido inventados", explica El Baradei.

En ese sentido, el organismo entregó a Irán el pasado 9 de mayo once preguntas para poder esclarecer este asunto.

Los inspectores "necesitan entender por qué algunas instituciones militares estuvieron involucradas en la compra de material y equipos para el programa nuclear", escribe.

La respuesta iraní no se recibió hasta el pasado 23 de mayo y aún no ha podido ser analiza por el OIEA, explica el informe.

"Es esencial que Irán facilite toda la información, clarificaciones y accesos exigidos sin retraso", puntualiza El Baradei, aunque reconoce que, por ahora, sus inspectores "no han detectado ningún uso de material nuclear en relación con los supuestos estudios".

Por otra parte, Irán ha intensificado su programa de enriquecimiento de uranio, aunque a un "ritmo no muy acelerado", según dijo a Efe un alto funcionario del OIEA.

"Contraria a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, Irán no ha suspendido sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio", reza el informe, enviado hoy al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El documento, de 9 páginas, será debatido la semana que viene en la reunión de verano de la Junta de Gobernadores del OIEA.

Según sus inspecciones en Irán en los últimos meses, los expertos de la ONU han determinado que la república islámica tiene en funcionamiento unas 3.500 centrifugadoras de gas para enriquecer uranio, un material que sirve para producir combustible nuclear pero también para alimentar bombas atómicas.

El OIEA mantiene que Irán prosigue con la instalación de 15 cascadas (de 164 centrifugadoras), lo que hace "plausible" que logre tener en funcionamiento unas 6.000 centrifugadoras antes del otoño, indicó un diplomático cercano al organismo.

Además, hasta el momento los técnicos iraníes han introducido en las centrifugadoras unos 3.970 kilos de uranio en gas (UF6), la sustancia que se centrifuga para obtener el uranio enriquecido.

Las muestras medioambientales del OIEA demuestran que el uranio enriquecido hasta ahora alcanza el 4%, frente al 4,7 que sostiene Irán.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado tres resoluciones con sanciones diplomáticas y comerciales contra Irán ante su negativa de cumplir las exigencias de la comunidad internacional de que detenga sus experimentos con uranio.

El uranio enriquecido es un material legal bajo el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), aunque especialmente delicado por su posible doble uso, civil y militar.

Por eso, el OIEA y también el Consejo de Seguridad exigen desde hace años que Irán suspenda esas actividades, algo que Teherán rechaza argumentando que está en pleno derecho de proseguirlas.

Anticipando el veredicto negativo del OIEA, el Gobierno iraní defendió hoy como "muy constructiva" su cooperación con el organismo y aseguró que ha respondido a "todas las preguntas".

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