Las fuerzas iraquíes avanzan frente al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el segundo día de su ofensiva para recuperar el control de la ciudad oriental de Faluya, aunque los yihadistas están ofreciendo resistencia, ya que sus combatientes usan a centenares de familias como "escudos humanos" mientras las fuerzas del Gobierno cercan la ciudad, según informó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Las unidades antiterroristas se sitúan a un kilómetro de la entrada este de Faluya, pero tienen dificultades para penetrar debido a los artefactos explosivos colocados por el EI y los disparos de sus francotiradores, además de protegerse con la población de la segunda ciudad situada a 50 kilómetros de Bagdad.

Por otra parte, el Ejército iraquí prosiguió avanzando en la zona de Al Saqlauiya, el norte de Faluya, en medio de enfrentamientos con los yihadistas, de los cuales decenas fueron abatidos o heridos, según la fuente, que no precisó el número de las víctimas mortales. Mientras, al menos 40 combatientes del EI fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas iraquíes y en ataques aéreos al sur de la ciudad, en las afueras de la zona de Al Naimia. Los yihadistas intentaron lanzar un ataque contra las tropas iraquíes, pero las fuerzas gubernamentales repelieron el asalto. Los uniformados sobre el terreno cuentan con el respaldo aéreo de la coalición internacional, capitaneada por EEUU, así como con el apoyo de la aviación iraquí, que han intensificado sus bombardeos en los últimos días. En las operaciones militares participan unidades antiterroristas, apoyados por las milicias chiíes Multitud Popular y combatientes de tribus suníes locales.

El mando conjunto de esas fuerzas anunció ayer el inicio del asalto final sobre Faluya, una semana después del comienzo de la ofensiva para expulsar al EI de toda la zona. La organización radical se hizo fuerte en la región y conquistó Faluya a principios de 2014.

Asimismo, las fuerzas de la coalición avanzan frente al EI en el otro principal frente de batalla, situado en la provincia de Nínive, en el norte, donde el grupo conserva su bastión de Mosul. Cerca de 30 yihadistas murieron ayer en combates con las tropas gubernamentales, que se desencadenaron después de que atacaran posiciones del Ejército en el distrito de Majmur, al sur de Mosul.