DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Mundo

Obama reitera en Jerusalén su compromiso con la seguridad israelí

  • El candidato demócrata visita la Ciudad Santa en su gira internacional para lograr el favor de los judíos de Oriente Próximo y de los votantes de esa religión de EEUU

El candidato demócrata a la Presidencia de EEUU, Barack Obama, dejó ayer claro durante su visita a Israel que, de llegar a la Casa Blanca, seguirá trabajando en pro de la defensa del Estado judío, al tiempo que prometió ser un socio de paz "constructivo" tanto para israelíes como para palestinos.

Dentro de su gira internacional, que ya ha pasado por Afganistán, Iraq y Jordania y que hoy le llevará a Berlín, el senador por Illinois reafirmó en Jerusalén ante el presidente israelí, Simon Peres, su "compromiso con la seguridad de Israel" y expresó su esperanza de poder contribuir a "una paz duradera en la región".

A diferencia de su contrincante republicano, John McCain, quien viajó a Israel en marzo, Obama visitó también los territorios palestinos, concretamente Ramala, donde se reunió con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en su cuartel general de la Muqata.

No obstante, de las 30 horas que tenía previsto pasar en Israel, tan sólo dedicó una a su cita con la cúpula palestina. Después del encuentro con Abbas tampoco ofreció ninguna comparecencia conjunta ante la prensa, como hizo con los políticos israelíes con los que se encontró.

En Israel, cuyos políticos califican al republicano George W. Bush como uno de los mejores amigos que el país ha tenido en la Casa Blanca, los sondeos consideran a McCain como el candidato que mejor representa los intereses israelíes.

Por la tarde, Obama y la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, visitaron juntos la ciudad de Sderot, la más afectada por los lanzamientos de cohetes palestinos desde la Franja de Gaza. El senador rezó además ante el Muro de las Lamentaciones y visitó el Museo del Holocausto.

Pese a que el importante voto judío en Estados Unidos suele decantarse por los candidatos demócratas, las encuestas apuntan a que Obama debe trabajar todavía para ganárselo. Según un sondeo del instituto demoscópico Gallup, un 61% de los judíos le votarían, 13 puntos menos que el 74% que dio su papeleta al demócrata John Kerry en su duelo contra Bush en las urnas.

En los últimos meses, una campaña masiva por correo electrónico había acusado a Obama de ser un antisemita oculto rodeado de asesores pro palestinos que odian a Israel. Para mejorar su imagen, el candidato llegó incluso a publicar un blog en judío.

Por todo ello, era de esperar que Obama realizara especiales muestras de afecto a Israel durante su visita. Tras su reunión con Peres, felicitó a Israel por el 60 aniversario de la fundación de su Estado y alabó la "extraordinaria historia" de un país "nacido de las cenizas" como un "milagro".

Aún así, Obama también debía esforzarse para ganarse a los palestinos. Hace unas semanas, ante una organización judía estadounidense, Obama aseguró que "Jerusalén debe seguir siendo la capital indivisible de Israel", algo que desató críticas masivas de los palestinos, que aspiran a erigir la capital de su futuro Estado en el este de la ciudad.

Tras su encuentro con Abbas, el negociador jefe palestino Saeb Erekat calificó la reunión de "muy importante". Según dijo, Abbas informó a Obama de los avances en las conversaciones de paz, haciendo también un repaso a las dificultades y obstáculos, como la construcción de asentamientos judíos, el muro de seguridad israelí y las incursiones del Ejército en los territorios palestinos.

Obama afirmó además que "un Irán nuclear sería una grave amenaza, el mundo debe impedirle que obtenga estas armas". "Cambiaría la situación no sólo de Oriente Próximo, sino del mundo entero", auguró.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios