Scotland Yard ha colgado en su web las imágenes de los sospechosos que quiere interrogar, para lo que ha pedido la ayuda de la población a fin de que facilite cualquier información.

Los incidentes violentos del pasado verano empezaron en el barrio de Tottenham, norte de Londres, el 6 de agosto y poco después se extendieron a otras zonas de la capital y a otras ciudades británicas.  Más de 2.000 personas han sido acusadas hasta ahora de diversos delitos relacionados con los incidentes violentos.  Se estima que entre 13.000 y 15.000 personas estuvieron implicadas en los altercados ocurridos entre el 6 y el 10 de agosto.

Durante esos días, jóvenes en Londres y otras ciudades inglesas incendiaron vehículos y viviendas y causaron destrozos en tiendas.

Un equipo de investigación de Scotland Yard ha revisado hasta ahora unas 200.000 horas de filmación de las cámaras de seguridad instaladas en las calles a fin de identificar a los sospechosos. El responsable de esta pesquisa, Steve Rodhouse, pidió a la gente que ayude a localizar a los sospechosos.  "Cuatro meses después de los disturbios, mis agentes están totalmente comprometidos a identificar, arrestar y acusar a los que tomaron parte en actividades criminales", dijo Rodhouse.

Un estudio divulgado recientemente por los ministerios británicos de Justicia e Interior indicó que las personas que participaron en altercados eran muy jóvenes y con escasos recursos económicos, pero solo una minoría pertenecía a bandas.