"Irán nunca tendrá armas nucleares", prometió el presidente de EEUU, Donald Trump, al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu en Jerusalén. Trump calificó de "terrible" el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania), del que dijo que ha dado a Teherán "riqueza, prosperidad y la capacidad de seguir con el terrorismo".

"En cualquier lugar adonde vayamos vemos signos de Irán, ya sea en Yemen o Iraq, vemos soldados, o dinero y armas", manifestó. Antes, el presidente iraní, Hasan Rohaní, había insistido en que "no vamos a esperar a que nos autoricen" a realizar pruebas con misiles, y calificó de "show" la cumbre del fin de semana entre EEUU y Arabia Saudí. 

Preguntado por los periodistas, el presidente estadounidense aseguró que durante la reunión que mantuvo recientemente con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, "nunca mencionó la palabra o el nombre de Israel". Así respondía el mandatario al escándalo provocado al conocerse que presuntamente había desvelado información secreta a los rusos, cuya fuente supuestamente era Israel.

"Todos dicen que lo dije, así que tenéis otra historia errónea. Nunca mencioné la palabra Israel", zanjó. De hecho, aseguró que la cooperación de Inteligencia entre los dos países es "estupenda, genial, nunca ha sido mejor".

Por otro lado, Trump afirmó que la seguridad en la región pasa por la paz entre israelíes y palestinos, dijo durante una comparecencia conjunta con Netanyahu. "Es posible un nuevo nivel de colaboración, con mayor seguridad para la región y para EEUU, e incluye un esfuerzo renovado de paz entre israelíes y palestinos", aseguró.

El presidente apostó por un trabajo conjunto con Israel y reforzar la relación: "Somos más que amigos, somos aliados y tenemos que aprovechar la situación de que muchas cosas pueden ocurrir ahora y no podrían haber sucedido en el pasado", declaró.

Para afrontar este cambio, el mandatario aludió a la dimensión regional y se refirió a los encuentros mantenidos en Arabia Saudí, primera parada de su gira internacional, con líderes árabes y musulmanes. "Me reuní con muchos líderes del mundo árabe y musulmán", incluyendo a Rey (saudí) Salman (ben Abdulaziz) que "realmente quiere ver que grandes cosas suceden para el mundo", defendió.

Netanyahu también se refirió a las alianzas con los países de la región: "Los peligros comunes están convirtiendo a los antiguos enemigos en socios, en referencia a Irán, una situación que calificó de "potencialmente muy prometedora". "No será simple, pero por primera vez en muchos años, y por primera vez en mi vida, veo una verdadera esperanza de cambio", sostuvo Netanyahu.

El primer ministro israelí agradeció el giro en la dirección de la política estadounidense en Oriente Próximo, y

El mandatario asegura que "nunca" mencionó a Israel en su reunión con el canciller ruso

concretamente hacia Irán y Siria, donde intervino directamente tras el ataque químico en abril. "Quiero que sepa cuánto apreciamos el cambio en la política estadounidense sobre Irán", la decisión "valiente" de atacar a Siria y "la reafirmación del liderazgo estadounidense en Oriente Próximo", afirmó.

"Los socios árabes pueden ayudar a cambiar el clima" y crear las condiciones para una paz "realista" con los palestinos, dijo en la comparecencia Netanyahu, que aseguró que hay una "esperanza real para el cambio". El primer ministro hizo referencia al hecho de que Trump se haya convertido en el primer presidente estadounidense en activo en visitar el Muro de las Lamentaciones, situado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en lo que la comunidad internacional considera territorio palestino ocupado.

"Sé que ha ido al Muro Occidental (Muro de las Lamentaciones) y ha tocado las piedras de nuestra existencia, y tengo que expresar nuestro agradecimiento, no sólo por eso, sino también por su amistad con el Estado de Israel, su comprensión de nuestra historia, nuestra lucha y nuestro deseo de paz" señaló.La Casa Blanca propondrá fuertes recortes a la SanidadEl Gobierno de Trump propondrá fuertes recortes al programa de sanidad pública del Medicaid, así como otros programas de ayuda a los más pobres en el país, informó The Washington Post. La Casa Blanca espera presentar hoy una propuesta presupuestaria que incluiría recortes de 800.000 millones de dólares al Medicaid durante un periodo de 10 años, algo que podría privar de cobertura sanitaria mínima a unos 10 millones de personas de bajos ingresos, según la independiente Oficina Presupuestaria del Congreso. Asimismo, la Casa Blanca espera dar más competencia a los estados para que definan los estándares que aplican a los beneficiarios del Medicaid, como los requisitos de que deban trabajar un mínimo de horas o busquen empleo activamente. También podría proponer cambios al programa de alimentos para familias de bajos ingresos (SNAP), del que se beneficiaron 44 millones de personas en 2016.

Flynn no cooperará en la investigación sobre Rusia

Michael Flynn, el ex asesor de seguridad nacional de Donald Trump, se negará a entregar documentos al Senado para aclarar sus contactos con Rusia, informaron ayer los medios locales. Flynn se acogerá a las protecciones que le ofrece la Constitución para no entregar documentos solicitados por el Senado relevantes a la investigación sobre el intento ruso de influir en el resultado de las elecciones del pasado noviembre.