El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, llegó hoy al Elíseo para una reunión con su colega francés, Nicolas Sarkozy, centrada en los esfuerzos para la liberación de rehenes de las FARC, incluida la colombo-francesa Ingrid Betancourt.

Uribe, al que la Guardia Republicana rindió honores militares en el patio del Elíseo, fue acogido muy cordialmente por el presidente Sarkozy, que le esperaba abajo de la escalinata del palacio presidencial.

Los dos mandatarios se dieron un abrazo y, sonrientes, posaron ante las cámaras antes de entrar en el edificio para su reunión.

Uribe, cuya visita a Francia es la primera etapa de una gira europea que le llevará también a Bruselas, España y Suiza, insistió antes del encuentro en que está dispuesto a negociar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "a partir del momento en que actúen de buena fe y no insistan en sus acciones terroristas".

En una entrevista radiofónica, afirmó que su prioridad es la liberación de los rehenes pero también "aplastar a los terroristas".

"Las medidas que tenemos que tomar para salvar a los rehenes no pueden permitir que el grupo terrorista las FARC pueda recuperar la capacidad" de hacer daño y "Francia tiene que entenderlo", recalcó.

El presidente colombiano adelantó que pedirá a Sarkozy apoyo para una misión internacional médica que pueda atender a los rehenes de la guerrilla en la selva, pero las FARC, por medio de su portavoz Raúl Reyes, ya han rechazado la propuesta de misión médica.

Uribe, que anunció antes de su viaje a Europa que había restablecido la labor de facilitación de España, Francia y Suiza para lograr un acuerdo humanitario para la liberación de los rehenes, desea que esa labor se articule con la mediación de la Iglesia católica colombiana.

Las FARC pretenden canjear a 44 de sus cautivos, entre ellos Betancourt, secuestrada desde febrero de 2002, por medio millar de guerrilleros encarcelados.