Más de 4.700 personas, la mayoría yihadistas, han muerto en Siria a causa de los bombardeos de la coalición internacional, que empezaron hace 19 meses. Los datos fueron difundidos ayer por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que sin embargo reconoció el fallecimiento de 391 civiles -99 menores y 67 mujeres entre ellos- de un total de 4.742 víctimas. La mayoría procedían de las provincias septentrionales de Al Hasaka, Al Raqa, Alepo e Idleb, y en la oriental de Deir al Zur.

El Observatorio, cuya sede se encuentra en Londres y goza de una amplia red de activistas en Siria, indicó que 64 civiles fallecieron en una sola operación de la coalición la noche del 30 de abril de 2015 en Bir Mahali, en el norte de la provincia de Alepo.

Estas cifras contrastan con la ofrecida el viernes por el Departamento de Defensa de EEUU, que dirige la coalición y que admitió haber matado a 20 civiles en varios ataques aéreos en Iraq y Siria entre septiembre y febrero pasados. Estos datos elevarían a 41 el balance total de víctimas mortales civiles en ambos países, según Washington, desde el inicio de la campaña militar contra el Estado Islámico (EI). Por su parte, la página web Airwars, que rastrea y recopila datos de los bombardeos de la coalición internacional en Iraq y Siria, estima que los civiles fallecidos en ambos países son más de 1.100.

En cuanto a las bajas en las filas del EI, el observatorio indicó que en estos 19 meses de bombardeos murieron 4.195 miembros del grupo yihadista. La mayoría son combatientes de nacionalidades extranjeras y entre ellos figuran decenas de líderes importantes de los terroristas, como su comandante militar Abu Omar al Shishani.

Los bombardeos causaron además la muerte a al menos 136 combatientes del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y a diez combatientes del grupo islamista Yaish al Suna. El Observatorio estimó que la cifra de los muertos en las filas de los grupos extremistas es superior a la anunciada debido al apagón informativo impuesto por los yihadistas sobre las bajas en sus filas.

La coalición encabezada por EEUU y formada por más de 60 países comenzó a bombardear las sedes del EI unos meses después de que el grupo terrorista proclamara en junio de 2014 un califato en las vastas zonas bajo su control de Siria e Iraq.

El mencionado observatorio informó ayer de que al menos 13 personas murieron en bombardeos del régimen sirio en la ciudad de Duma, en el feudo rebelde de Guta Oriental en las afueras de Damasco, mientras que otros diez civiles perecieron en ataques similares en la ciudad septentrional de Alepo.

Según el organismo, que calificó lo sucedido en Duma de "masacre" del régimen de Bachar al Asad, entre los fallecidos hay tres mujeres y dos menores de edad. La entidad no descartó que aumente la cifra final de víctimas mortales porque entre los 22 heridos hay numerosos casos graves.