Los líderes de las comunidades griega y turca de Chipre, Dimitris Christofias y Mehmet Ali Talat, acordaron ayer reabrir el proceso de negociaciones directas de paz el 3 de septiembre para terminar con 30 años de división de la isla.

"Considero que dimos un paso adelante", dijo Christofias, al explicar que en la reunión de más de dos horas entre ambos líderes hubo "muchas convergencias, pero también muchas divergencias".

Christofias se limitó a evaluar que el éxito de las negociaciones dependerá de "la buena voluntad para lograr una solución".

Tras cuatro años de estancamiento del diálogo, Christofias y Talat han logrado despertar la esperanza de que el único país dividido en Europa se reunifique.

La victoria del comunista Christofias en las presidenciales chipriotas de febrero desbloqueó un proceso paralizado tras el no en el referéndum de los grecochipriotas en 2004 al plan de paz presentado por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, al que los turcochipriotas dieron un sí mayoritario.

La división de Chipre se prolonga desde 1974, tras la invasión del tercio norte por el Ejército turco en respuesta a un golpe de Estado grecochipriota que buscaba la unión con Grecia.

"El objetivo de esta negociación es lograr un solución aceptable al problema chipriota que salvaguarde los legítimos derechos e intereses de los chipriotas griegos y turcos", resumieron los líderes en un comunicado. "La solución será confirmada mediante referendos simultáneos y separados".

Ambos líderes han mostrado con claridad que, tras los numerosos esfuerzos infructuosos del pasado, tienen una de las últimas opciones para reunificar el país.

Para los analistas grecochipriotas, Ankara tendrá la llave del proceso, ya que asuntos espinosos como la presencia de colonos turcos y el despliegue de 40.000 soldados turcos en el norte no se podrán abordar sin Turquía.