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Lalla Salma, una princesa difuminada

  • La familia real de Marruecos expulsa paulatinamente de su círculo a la esposa de Mohamed VI, desprestigiada por un misterioso diario y con una presencia pública en declive

Lalla Salma en el último acto público de la fundación que preside en el que participó, en noviembre de 2017 en Marrakech.

Lalla Salma en el último acto público de la fundación que preside en el que participó, en noviembre de 2017 en Marrakech. / M. G.

El episodio recuerda un poco, en versión monárquica, a esas fotos que a finales de los años veinte José Stalin, el dictador soviético, ordenó manipular para que desaparecieran de ellas, y de la historia, sus enemigos León Trotski y Lév Kamenev protagonistas, como él, de la revolución bolchevique. Aquí la foto no se ha retocado sino que se declinó invitar a figurar en ella a la mujer a la que se quiere borrar de la familia real.

La instantánea fue tomada en la tarde del 26 de febrero en una habitación de la clínica Ambroise Paré de París en la que el rey Mohamed VI, de 54 años, acababa de ser operado con éxito de una arritmia cardiaca, según un comunicado firmado por cuatro médicos. Alrededor del paciente, tumbado en una cama, aparecen sus dos hijos, sus tres hermanas y su hermano.

Mohamed VI en una clínica de París rodeado de familiares excepto su esposa Lalla Salma. Mohamed VI en una clínica de París rodeado de familiares excepto su esposa Lalla Salma.

Mohamed VI en una clínica de París rodeado de familiares excepto su esposa Lalla Salma. / M.G.

En la fotografía, algo sorprendente -es difícil imaginar a otros muchos jefes de Estado dejándose retratar en un lecho de hospital- falta un miembro de la familia real: la princesa Lalla Salma, de 39 años, esposa del monarca alauí. Los internautas bromearon en las redes sociales dejando caer que fue ella quien tomó la foto, pero un misterioso diario digital marroquí dio al día siguiente la verdadera explicación.

Lalla Salma fue "absolutamente indiferente a esta ósmosis familiar, negándose a soportar las inclemencias del invierno en la Ciudad de la Luz, y eligiendo, en cambio, viajar de vacaciones a Marrakech y pasearse por sus calles soleadas", escribió el 27 de marzo el diario "Le Crapouillot marocain". Está "más obsesionada con mantener su imagen glamurosa que con el deber natural de cuidar la cama de su marido", añadió. En realidad, el entorno del monarca dejó caer a la princesa que era prescindible esos días en París y por eso no acudió al hospital.

El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana

El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana / M.G.

Tres días después Le Crapouillot arremetió con más virulencia aun, en su portada, contra Lalla Salma. La describió nada menos que como una mujer "desdeñosa y despectiva" con un carácter "colérico y agresivo" empeñada además en "pelearse con sus cuñadas", las hermanas del soberano. Actúa así pese a los "recurrentes llamamientos al orden de su esposo", añadía, cuya autoridad no respeta.

Un medio de comunicación marroquí no publica tales andanadas contra un miembro de la familia real si no cuenta, como mínimo, con la aprobación de las altas esferas que pueden incluso haber alentado sendos artículos con el propósito de informar a los marroquíes de los baches que atraviesa la pareja real por, supuestamente, culpa de ella.

Le Crapouillot es uno de esos periódicos efímeros que se crean en Magreb al amparo del poder y de los que no se sabe quién es el director ni sus periodistas porque los artículos no llevan firma. Sirven ante todo para mandar recados o formular advertencias a los detractores del régimen. Como Le Crapouillot apenas tiene lectores sus artículos repletos de invectivas fueron enviados por correo electrónico a decenas, quizás centenares, de personas que siguen de cerca la actualidad marroquí.

Las desavenencias en el matrimonio real no son una sorpresa. Por razones de ocio o de salud, Mohamed VI permanece mucho tiempo en el extranjero –desde el 11 de diciembre solo ha pasado una semana en Marruecos- y rara vez le acompañan su esposa y sus hijos. En 2017 solo estuvieron todos con él en abril pasado, en Cuba y en Florida.

El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana. El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana.

El rey Mohamed VI con transeuntes en las calles o en comercios de París esta semana. / M.G.

Otro síntoma de la paulatina caída en desgracia de Lalla Salma es la drástica disminución de sus actividades públicas. Antes de contraer matrimonio con Mohamed VI, en 2002, estudió ingeniería en la Escuela Nacional Superior de Informática y Análisis de Sistemas en Rabat. Tras su boda puso en pie una fundación que lleva su nombre y se dedica a la lucha contra el cáncer.

El último evento de su fundación al que asistió fue, el 23 de noviembre en Marrakech, la jornada nacional de lucha contra el cáncer. No acudió a las siguientes ceremonias. Se la volvió a ver unos días después, en el Museo Mohamed VI de Arte Moderno de Rabat, en un homenaje al pintor Mohamed Amine Demnati. Desde entonces, desde hace más de tres meses, ha desaparecido de la escena pública.

Portada de la edición marroquí de 'Hola' dedicada al impulso del monarca a la causa de la mujer. Portada de la edición marroquí de 'Hola' dedicada al impulso del monarca a la causa de la mujer.

Portada de la edición marroquí de 'Hola' dedicada al impulso del monarca a la causa de la mujer. / m.g.

En el primer número de la edición para Marruecos de la revista Hola se publicó un reportaje de doce páginas sobre lo que Mohamed VI hizo, en sus 19 años de reinado, para impulsar "la causa de las mujeres". En él aparecen varias de las mujeres que le rodean en su quehacer cotidiano, pero no Lalla Salma.

Por las redes sociales circulan, además, rumores malévolos sobre la princesa. Un vídeo colgado el pasado jueves asegura, sin aportar datos, que es la séptima mujer musulmana más rica del mundo cuando hace tan solo 16 años era una joven de clase media marroquí. La revista estadounidense Forbes, que establece el ranking de las grandes fortunas, no la incluye entre los ricachones.

En los círculos de la burguesía de Casablanca o entre los periodistas marroquíes que escudriñan al palacio real, se da por hecho que Lalla Salma está siendo expulsada de la familia real, pero muchos no creen que su "desalojo" acabe en divorcio. "Es la madre del heredero del trono", es una frase con la que algunos marroquíes responden al periodista dando por improbable el divorcio. El príncipe Moulay Hassan, el primer hijo de la pareja real, cumplirá 15 años en mayo.

Lalla Salma goza, sin embargo, de un status que ya ha empezado a perder. Lalla Latifa Amahzoune, de 72 años, la madre de Mohamed VI, se incorporó al harem del rey Hassan II en 1962. Tuvieron cinco hijos, pero nunca apareció en público al lado del soberano y está prohibido publicar fotos suyas. Se la describe oficialmente como "la madre de los príncipes". Tras la muerte de Hassan II en 1999 contrajo matrimonio con Mohamed Mediouri, de 80 años, el que fue jefe de los guardaespaldas del monarca hasta su fallecimiento. Ambos viven en París.

Lalla Salma no es reina, pero tampoco mera "madre de los príncipes". En un intento de dar una apariencia de modernidad a la monarquía alauí, ostenta el título de princesa real. A efectos prácticos es la primera dama del reino. Algunas pocas veces en vacaciones y, sobre todo, con motivo de las visitas oficiales a Marruecos –como la que efectuaron en 2005 los Reyes de España- se la ha visto al lado de su esposo Mohamed VI. Es ese rol el que está probablemente dejando de desempeñar.

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