El recién nombrado primer ministro de Egipto, Hisham Qandil, anunció ayer su intención de formar un Gobierno de tecnócratas en el que el principal criterio para elegir a los ministros será su competencia para desempeñar su labor.

Qandil explicó en una rueda de prensa en la sede de la Presidencia que la base de la acción del futuro Ejecutivo será la consecución de los objetivos de la revolución y las aspiraciones del pueblo egipcio, además del programa del presidente, Mohamed Mursi, informó la agencia estatal de noticias Mena, que no dio más detalles.

Según la web del diario Al Ahram, Qandil destacó que Mursi está en contacto con la Junta Militar para elegir un nuevo ministro de Defensa, en sustitución del mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Asimismo, subrayó el esfuerzo desempeñado por el ministro de Interior saliente, Mohamed Ibrahim, excepto en materia de seguridad y estabilidad en las calles del país, donde, a su juicio, todavía queda mucho por hacer.

Qandil, de tendencia islamista aunque no milita en ningún partido, indicó que, aunque será él mismo quien elija a los ministros del futuro Gabinete, la última palabra la tendrá Mursi.

Mursi solicitó ayer a Qandil, de 50 años y hasta ahora ministro de Recursos Hídricos e Irrigación, formar un Ejecutivo, que sustituirá al de Kamal Ganzuri, designado por la Junta Militar en diciembre.

El portavoz presidencial en funciones, Yaser Ali, destacó que se encargó a "esta personalidad nacional e independiente formar Gobierno" tras una serie de consultas para nombrar a alguien que pueda administrar la situación actual con "competencia y eficiencia".