Crítica de Cine

Acción con tirabuzones

Mal presagio saber que Santiago Segura no sólo aparece sino que también es uno de los co-productores de esta cinta hispano-argentina con cinco guionistas acreditados (¡!) sobre los avatares de un joven buscavidas perseguido por las mafias y el mismísimo Gérard Depardieu (que se arrastra ya por el cine de medio mundo con tal de seguir comiendo bien) después de haber sido testigo accidental de un crimen.

Mal presagio corroborado por una rutinaria dinámica entre la acción desaforada y la comedia gamberra, entre la pirotecnia artificial y los gags poco refinados, que nos lleva por una galería de situaciones caprichosas para el supuesto lucimiento cómico de nuestro protagonista, Peter Lanzani, y sus dotes de seductor y héroe de las artes marciales disfrazado de judío ortodoxo con tirabuzones en el seno de la comunidad religiosa donde se refugia de sus perseguidores.

La cuota española de la co-producción se cubre también con la presencia de Carlos Areces y Hugo Silva como matón de acento rumano y latinas maneras, en una muesca más a su carrera internacional entre subproductos de consumo rápido y olvido instantáneo.

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