HOY celebra la Facultad de Farmacia un acto académico con motivo de la festividad de su Patrona, la Inmaculada Concepción, en el que el farmacéutico Rafael Álvarez Colunga recibirá la medalla de oro de la citada Facultad y serán entregadas insignias a los nuevos doctores, titulares y catedráticos de la Universidad. Con este motivo, se rendirá homenaje a las oficinas de farmacia más antiguas de la ciudad y se recuperará la memoria histórica de las ya desaparecidas.

A finales de 2007, la farmacia decana de Sevilla capital es la de San Pablo, fundada en 1820 por Campelo y actualmente regentada por la familia Sopeña en séptima generación. Le sigue en antigüedad la Farmacia del Arenal, fundada en 1870 y desde 1876 regentada por la familia Rojas en cuarta generación. Entre finales del siglo XIX y principios del XX están las farmacias de Aurelio Murillo (plaza del Altozano), Díaz-Arca (Magdalena-San Pablo) y Juan Alba (Puerta de Osario), y algunas más pendientes de catalogar, muy pocas. Y ya son historia farmacias legendarias como las de Francisco Murillo Herrera (plaza del Salvador), Central (plaza de la Campana), El Globo (Calle Tetuán), Moliní (calle Tetuán, actual Herrera), y algunas otras.

La galería gráfica que ilustra esta página muestra las dos farmacias más antiguas de la capital, aunque con fachadas remozadas recientemente. Son las de San Pablo y el Arenal, fundadas en 1820 y 1870, respectivamente. También están reflejadas las Farmacias de la Magdalena, Santa Ana y Puerta Osario, que fueron fundadas a finales del siglo XIX o principios del XX, Y entre las numerosas oficinas de farmacia desaparecidas hace algunos años, están las tituladas de Tribaldo, El Globo, Central y Murillo Herrera. Con el cierre de estas farmacias fueron desapareciendo las tertulias de las reboticas, algunas trasladadas al Ateneo.