En un rol reservado hasta ahora casi exclusivamente reservado a las mujeres, el actor sevillano Antonio Dechent interpretará La voz humana, el monólogo escrito por Jean Cocteau en 1930 y convertiro en ópera por Francis Poulenc casi tres décadas después, todos los viernes y sábados hasta el próximo mes de mayo en Casala Teatro, el nuevo y singular espacio escénico enclavado dentro del Mercado de Triana. "Por qué no reconocer que el amor, su anhelo y su pérdida, nos afecta a todos, hombres y mujeres", dijo ayer el actor sevillano en la presentación de esta obra a la que ahora pretende darle una vuelta de tuerca.

En su decisión de afrontar este reto, explicó Dechent, siempre visceral y potente, uno de los rostros más populares de la actual escena española, tuvo un peso importante el espacio mismo donde se representará el monólogo: "Me dijeron que alguien había convertido dos puestos del mercado en un teatro. Lo visité y salí pensando dos cosas: que Fernando Rodalva [creador y director de Casala Teatro] estaba loco, pero que a la vez era un artista inconmensurable, y que tenía que actuar aquí, en mi barrio, en mi mercado". Un espacio pequeño, añadió, "pero hecho con tal cariño que necesitaba de un texto íntimo, cercano, donde los silencios pesaran tanto o más que las palabras, y entonces me vino a la mente La voz humana".

En esta aventura del alma, porque eso es el texto del siempre desafiante e intenso artista francés, el actor ha contado, entre sus principales aliados, con Antonio Campos, director de esta versión, y José María Sánchez Rey, responsable de la escenografía.