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Cultura

La Bienal ha agotado entradas en cuatro espectáculos y prevé prórrogas

  • Las primeras en agotar localidades son las representaciones firmadas por Mayte Martín, Arcángel y Sara Baras, ésta por partida doble

La XV edición de la Bienal de Flamenco, que se celebrará en Sevilla entre el 10 de septiembre y el 11 de octubre, ya ha colgado el cartel de 'no hay billetes' en cuatro de sus espectáculos. Se trata de 'Alcántara Martín', de Mayte Martín; 'De dónde venimos, a dónde vamos', de Arcángel, y las dos representaciones de 'Carmen' del Ballet Flamenco de Sara Baras, todo ello dentro de un evento que ya ha superado las 17.000 entradas vendidas y espera poder prorrogar algunos de los espectáculos con más aceptación. 

Según explicó su director, Domingo González, en un encuentro informativo previo a la presentación que tendrá lugar mañana en Madrid y a la que asistirán el ministro de Cultura, Cesar Antonio Molina, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, la Bienal es "la madre de los grandes eventos de flamenco", el "faro en el que acaban mirándose el resto". 

González no quiso adelantar los nombres de los artistas que protagonizarán los espectáculos de inauguración y clausura pero dejó caer que entre ellos estarán algunas de las figuras que por el momento se echan de menos en el cartel. El cantaor Enrique Morente, hasta el momento, no está en él y no se debería descartar que pudiera protagonizar uno de los dos espectáculos, que se celebrarán en la Plaza de San Francisco y en el Teatro de la Maestranza, respectivamente. 

Para su director, a lo largo de su trayectoria, la Bienal ha servido para cambiar el tratamiento del flamenco, para potenciar su aspecto industrial y tras ella han surgido otros festivales como el de Cante de Las Minas (La Unión, Murcia), el Suma Flamenca de Madrid o los de Córdoba y Málaga. 

Entre las novedades con las que cuenta esta cita que "no pretende ser una feria ni servir de espacio para el mercado", está su capacidad para reencontrarse con lenguajes diferentes al flamenco, que en esta ocasión, se ponen de manifiesto en las actuaciones conjuntas de Estrella Morente y Dulce Pontes o en 'La vida breve' en el que José Mercé, al cante; y Lola Greco y Fran Velasco, al baile, dan vida a la ópera homónima de Manuel de Falla

La programación de la Bienal de Flamenco también contempla una veintena de actividades paralelas, organizadas algunas de ellas en colaboración con las tres universidades públicas de Sevilla. Entre esas actividades hay exposiciones, conferencias, seminarios y la denominada 'Peñas de guardia', actividad coordinada con el consistorio sevillano que pretende que "ningún visitante se quede sin ver un espectáculo de flamenco" y sin conocer el ambiente de las peñas flamencas de Sevilla.

Un total de 160 espectáculos

Alrededor de 160 espectáculos han sido presentados para formar parte de la cita de 2008, de los cuales han sido seleccionados 55 -25 son estrenos-, una criba que el responsable del evento definió como "complicada" y que pretende responder a todos los tipos de público y de artistas. En ella, añadió González, "prima la calidad, la diversidad y la capacidad de trascendencia". 

Entre los datos de esta cita también se destaca que es "el único festival que ocupa todos los grandes espacios escénicos de una ciudad". Además, existe una central de central de reservas de hoteles para el público de fuera que deseé contratar alojamiento. La organización espera tener alrededor de 7.000 visitantes extranjeros. 

Con un presupuesto de 2,5 millones de euros -de los cuales el Ministerio de Cultura aporta 300.000 euros-, en un par de ediciones, la Bienal de Flamenco se dividirá en varios bloques comisariados, como ya hace la Bienal de Arte Contemporáneo, adelantó su responsable. González anunció, además, que la organización ya trabaja en la edición de 2010 y algunas de las propuestas para este año "ya están muy avanzadas". 

El cartel de la XV edición de la Bienal es una fotografía del colombiano Ruven Afanador que representa la idea de "diversidad cultural y modernidad". Se trata de una imagen "bastante sorprendente y sugerente que quiere dar un concepto de internacionalidad" y en la que, sobre un fondo blanco de una cantera de Morón, aparece la bailaora Yolanda Heredia, tocada con una gran peineta. 

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