La zarzuela, servida en una "lectura contemporánea", entrará en la próxima temporada del Teatro Central a través de dos propuestas del director Xavier Albertí y la dramaturga Lluïsa Cunillé: El dúo de la africana, una producción del Teatre Lliure, y La corte del Faraón, montaje de la nueva compañía La Reina de la Nit. "¿Por qué no remozar algo que pertenece al patrimonio cultural del Estado español?", se preguntaba ayer Manuel Llanes, el director artístico de los espacios escénicos de la Junta, que anticipó algunas de las claves de la programación futura junto con la consejera de Cultura, Rosa Torres, y la secretaria general de Industrias Culturales y Artes Escénicas de la Junta, Ana Navarro.

Además, las prestaciones técnicas del Central permitirán la puesta en escena de una obra con "una escenografía realmente singular", Long Life, "un espectáculo precioso sobre la vejez", según Llanes, que posibilita la entrada al espectador a los apartamentos donde se desarrolla la acción.

La dramaturgia actual española estará representada, entre otros, por el Premio Nacional de Teatro Juan Mayorga -de quien se verá La tortuga de Darwin- y por Animalario, que representará Argelino, servidor de dos amos, con la que la compañía de Andrés Lima y Alberto San Juan reinterpretan el Arlecchino, servitore di due padroni de Goldoni para denunciar la situación de los inmigrantes en la sociedad actual.

En el apartado de danza, uno de los pilares de la programación del Central, estarán presentes Sasha Waltz, considerada como la heredera de Pina Bausch, que interpretará Twenty to eight, y el andaluz Fernando Hurtado, que mostrará su "técnica depurada y sus grandes ideas" mediante The other side y De los afectos, sus dos últimas coreografías.

La creación andaluza vendrá de la mano de Los Ulen, que reestrenan su Maná, maná, y de Alfonso Zurro, que con En el monte del olvido narra la crucifixión de Cristo desde la perspectiva de los dos ladrones que le acompañaron. Está previsto que visiten el Central 21 formaciones de la comunidad autónoma, cantidad que aumentará cuando se cierren los ciclos de música contemporánea, jazz y flamenco.

El Central tuvo la pasada temporada 47.902 espectadores y un nivel de ocupación del 80%, un 2% superior al de la anterior. Torres apuntó que el público había valorado con un 4,5 -en una escala del 1 al 5- la programación ofrecida, y añadió que, dentro de este sistema de evaluación, las funciones mejor puntuadas fueron las del Ballet Flamenco de Andalucía.

Entre las propuestas que más expectación habían despertado en el calendario del Central, señaló la consejera, sobresale el ciclo Flamenco viene del Sur, que "casi ha tocado el lleno total".