DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Cultura

Cincuenta años sin Ataúlfo ArgentaMítica reapertura de BayreuthLa nueva escuela directorial rusa

El 21 de enero pasado se cumplieron los 50 años de la muerte en extrañas circunstancias (inhalación de monóxido de carbono en el garaje de su casa) de Ataúlfo Argenta (Castro Urdiales, 1913 - Los Molinos, Madrid, 1958), sin duda el más prestigioso director español de todo el siglo XX. Titular de la ONE desde 1947, Argenta fue especialmente admirado en París, donde dirigió medio centenar de conciertos a sus principales orquestas.

Medici Masters nos trae uno de los más significativos, el programa Falla que presentó el 21 de febrero de 1957 al frente de la Orquesta de la Radio. Publicado en los 90 en el sello Stradivarius, donde pasó sin pena ni gloria, el registro (en sonido monoaural) ha sido restaurado y sirve para documentar un momento glorioso de la música española. Difícil escuchar un mejor Falla, con una joven y vibrante Teresa Berganza de 21 años en El amor brujo y un fragmento de La vida breve y un pletórico Gonzalo Soriano en Noches en los jardines de España. El concierto se cerró de forma apoteósica con tres danzas de El sombrero de tres picos que, como escribió un cronista de la época, Argenta "hizo que bailasen".

Mítica grabación con la que se reabrió el 29-07-1951 el Festival de Bayreuth, muy difundida discográficamente, aunque no en esta toma sonora. Orfeo ha usado las cintas originales de la Radio de Baviera y eso favorece notablemente al sonido del CD, en el que Furtwängler ofrece su trascendida pero, a la vez, luminosa y transparente visión de la . Entre los solistas, impagables Schwarzkopf y Höngen.

Uno de los nuevos jóvenes talentos de la escuela rusa, Vladimir Jurowski (Moscú, 1972), hijo de otro gran maestro, Mijail, se marca aquí al frente de una Nacional Rusa de sonido denso y robusto una soberbia de Prokofiev, que crece sobre todo a partir del segundo movimiento hasta un brillantísimo final. Interesante complemento, la poco programada Oda para el final de la guerra Op.105.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios