Tras la polémica en torno a la aplazada reapertura del Museo Picasso de París, el ministerio francés de Cultura anunció ayer en un comunicado la destitución de la directora del centro, Anne Baldassari. No obstante, "por respeto al trabajo científico llevado a cabo por Baldassari", la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, le propuso que se encargue de disponer la colección para la reapertura del museo, prevista para septiembre. La directora del museo llevaba desde 2005 al frente de la institución y su contrato no finalizaba hasta julio de 2015. Sin embargo, en los últimos meses se había criticado mucho la gestión que estaba realizando del personal, que habría provocado la dimisión de varios empleados.

El comunicado hablaba de "un clima de trabajo extremadamente degradado". Hasta que se nombre sustituto de la directora, queda al frente del museo Jérôme Bouët, inspector general de asuntos culturales y miembro del consejo de administración de la institución. En una entrevista reciente con el diario Le Figaro, Claude Picasso lanzaba duras acusaciones contra el Ministerio de Cultura francés, hablando incluso de "sabotaje". "Tengo la impresión de que Francia se está riendo de mi padre y de mí", dijo el hijo de Pablo Picasso y la pintora Françoise Gilot.

El Hôtel Salé, que alberga el Museo Picasso, lleva cinco años cerrado por obras de remodelación. En un principio, su reapertura estaba prevista para 2012. La colección, con más de 5.000 obras del artista español, es una de las más importantes del mundo.

Otra polémica coincide con ésta: el devenir del ático parisino en el que Picasso pintó su Guernica y que podría verse convertido en un hotel de lujo si se cumplen las intenciones de sus propietarios de transformar el edificio. La comisión regional de patrimonio examinaba ayer la posibilidad de que ese estudio de los Grands-Augustins sea declarado lugar de interés histórico.