La actriz Mary Carrillo, Premio Nacional de Teatro en dos ocasiones y una de las grandes damas de la escena española del siglo XX, falleció ayer en Madrid a los 89 años.

Nacida en Toledo en 1919, Carrillo era, fundamentalmente, una mujer de teatro y José Tamayo su director fetiche aunque en su filmografía destacan grandes títulos como El pisito (1959) de Marco Ferreri, Nueve cartas a Berta (1966) de Martín Patino, El crimen de Cuenca (1980) de Pilar Miró, La colmena (1982) de Mario Camus, Entre tinieblas (1983) de Pedro Almodóvar o Los santos inocentes (1984) donde repitió con Camus.

Compañera sobre las tablas de otras grandes de la escena española como Julia Gutiérrez Caba o Amparo Rivelles, Carrillo debutó en el teatro en 1936 con la obra El juramento de la primorosa y no fue hasta 1940 cuando Benito Perojo la contrató para protagonizar la película Marianela, por la que España obtiene por primera vez la copa Bienal de Cine de Venecia, y Mary Carrillo, los premios del Sindicato Nacional del Espectáculo. A lo largo de su larga carrera como actriz ha sido galardonada con multitud de premios y homenajes, como el Nacional de Teatro, en 1949 y 1961 y Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes por dos veces en 1948 y 1982. En 1997, por su papel Más allá del jardín, logró dos de los premios más importantes de su carrera profesional, el Goya a la Mejor Interpretación Femenina y la Medalla de Plata de la Academia de Ciencias Cinematográficas.

Su última aparición sobre las tablas fue en una representación de Última visita, de José Luis Alonso de Santos junto a su hija Teresa. Mary Carrillo estuvo casada con Diego Hurtado y tuvo cuatro hijas: Alicia, ya fallecida, y las populares Hermanas Hurtado, Paloma, Teresa y Fernanda, estas dos últimas gemelas y con las que vivía en el momento de su muerte.