XP3D. Terror de risa, España, 2011, 92 min. Dirección: Sergi Vizcaíno. Guión: Dani Padro. Fotografía: Sergi Bartrolí. Intérpretes: Maxi Iglesias, Amaia Salamanca, Luis Fernández.

La culpa, que nadie lo dude, es de Amenábar. Desde que Tesis engatusara al desorientado público español de finales de los 90, también a buena parte de una no menos desorientada crítica, nuestra industria parece haber optado irremediablemente por el caballo ganador de la imitación barata de modelos genéricos y estereotipos del exploit adolescente hollywoodiense como tabla de salvación para el balance anual de resultados que justifique y prolongue su caduco y agónico statu quo.

Nada que objetar si la apuesta fuera también por hacer productos comerciales de calidad que no diera vergüenza enseñar fuera de casa, algo que sucede siempre con los títulos más señalados de esta tendencia puramente alimenticia impulsada por un puñado de productores asociados con las televisiones privadas que ya sabemos.

Así las cosas, con Torrente 4 y Fuga de cerebros 2 al frente de la taquilla nacional del año, XP3D, título imposible avalado por Antena 3 y plagado de rostros y cuerpos televisivo-publicitarios (con Amaya Salamanca y Maxi Iglesias al frente), se apunta a la tridimensionalidad de pacotilla con una trama de terror paranormal de serie B que Sergi Vizcaíno sólo sabe rodar como si fuera una teleserie tipo El barco, a saber, pegando planos, dejando hablar más de la cuenta a unos auténticos negados de la interpretación y enseñando un poco de carnaza mientras los técnicos de sonido, los encargados del humo tipo gala de Aplauso y los informáticos de turno rentabilizan sus maquinitas de efectos especiales de segunda mano.