Fernando González Molina, que dirige el largometraje El guardián invisible basado en la primera entrega de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo, considera que están siendo "muy fieles" al personaje protagonista de la novela, la inspectora Amaia Salazar, que interpreta la actriz Marta Etura. La película está contada desde "el punto de vista" de la detective, apuntó el director en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de Etura, el actor Carlos Librado Nene, que da vida a Jonan Etxaide, y la escritora de la trilogía.

El guardián invisible se rueda estas semanas en el Valle del Baztán y en concreto en Elizondo, el lugar donde se desarrolla la novela, por el mismo equipo de Palmeras en la nieve, un filme que también llevó al cine un éxito literario y que se convirtió en uno de los grandes fenómenos de taquilla del año pasado.

González Molina indicó que está siendo un rodaje "duro y más complicado" que lo que pensaban ya que aunque se han encontrado con lo que querían como "lluvia, frío y condiciones difíciles", las situaciones de rodaje "son muy tensas. Etura está en el 95% de los planos de la película y cada día está en situaciones muy extremas, está siendo una maratón pero eso es bueno para la película", opina el director, que como referente "temático" del filme nombró El silencio de los corderos, por la confluencia de una "historia personal y una criminal" y por contar con un personaje femenino "apasionante".

Sobre la elección de Marta Etura, Dolores Redondo indicó que tras ver una escena del rodaje del funeral de una de las niñas en el cementerio vio "increíble" a Etura al llevar "el peso emocional" y se dijo: "Es Amaia". La actriz admitió que intenta "no pensar" en la repercusión de que miles de lectores se han imaginado a la protagonista. "Sería una losa que me impediría trabajar", confesó, antes de decir que intenta "ser fiel" a su profesión y hacer "la mejor Amaia que pueda".