Cultura

Koko: un viaje hacia los sueños

  • La escritora Ana Ramos publica una novela sobre una niña que emprende una aventura que la llevará a salvar a la naturaleza y descubrir la amistad

Aventuras, fantasía y una reflexión sobre los valores de la sociedad actual se mezclan en Koko. Una fantasía ecológica (editorial Océano), la primera novela de la editora y escritora Ana Ramos, un libro ilustrado por María González que está dirigido a niños de nueve años en adelante. La esperanza, la búsqueda de los sueños frente al materialismo y el respeto a la diversidad son algunos de los pilares de esta novela publicada el pasado mes de marzo.

Koko es una niña especial, ya que tiene una cola como los monos y además vive aislada en un vergel situado en la cumbre de una montaña, sin saber lo que ocurre en el resto del mundo, en el que la naturaleza casi ya no existe y el hombre ha perdido la conexión con los sueños. Un día, al despertar, descubre que ha perdido su cola al ducharse en el río, por lo que imagina que la corriente la habrá llevado hasta el mar. Es entonces cuando prepara su mochila y emprende un viaje en el que vivirá un sinfín de aventuras.

La autora subraya como elementos fundamentales de esta historia el sueño, la ecología y la búsqueda de la identidad. Koko. Una fantasía ecológica "transcurre a medio camino entre la realidad de un mundo distópico, un posible futuro de la humanidad después de la Gran-Gran Crisis, y el País de los Grandes Sueños". Así, el libro explora el territorio onírico no sólo desde el punto de vista de la fantasía, sino también de "nuestros propios sueños". Por otra parte, el mundo en crisis que se encuentra la protagonista al salir de su vergel está "destruido, arrasado por la contaminación y con mucha necesidad de renovarse". Una situación que la niña intentará cambiar a lo largo del libro.

La autora explica que Koko representa "la inocencia, la alegría y, como dice Peter Pan, es un pajarito que acaba de salir del huevo". La perspectiva que a Ramos le interesaba dar es la de "la ingenuidad de una niña frente a un mundo muy canalla".

En esta aventura conoce a Miércoles, un niño que vive en la Ciudad del Boom (una urbe con forma de edificio mastodóntico con base cilíndrica, sin ventanas ni vegetación) con el que entabla una amistad que tiene que superar diversos problemas, ayudándose mutuamente para salir adelante entre los dos. Y en estas peripecias, Koko, que parece la más ingenua, demuestra que "tiene una tremenda fuerza interior".

"Sin sueños no se puede cambiar el mundo" es el mensaje principal que transmite esta novela juvenil, un lema que la Madre Naturaleza quiere inculcar a Koko y a sus amigos. En esta historia "se ha perdido la conexión con los sueños, y todo va de la mano, porque sino creemos en nuestro interior y en nuestros propios sueños no vamos a ser capaces de hacer que el mundo evolucione a mejor", indica Ana Ramos. En ese sentido, el libro hace una crítica social y da un mensaje "que sería necesario poner en marcha". De hecho, la escritora realiza talleres con niños y jóvenes en torno a Koko. Una fantasía ecológica en la que los participantes trabajan actitudes y deseos encaminados a cambiar el rumbo que ha tomado la sociedad actual.

La alimentación es otro de los puntos que Ana Ramos trata en esta novela, tanto en el aspecto de los conservantes y aditivos que se añaden a la comida como en lo referente a la compra en el comercio local: "¿Por qué comprar unos espárragos que vienen de Argentina o Perú y han viajado desde allí, generando contaminación, mientras que por el mismo precio puedes comprar unos que se han cultivado en tu provincia?", se pregunta la autora.

Además, Koko. Una fantasía ecológica tiene reminiscencias de clásicos de la literatura, como La odisea de Homero, de la que incluso incluye un pequeño fragmento. Ramos es una apasionada de la literatura -no en vano es editora, traductora y dirige junto a Javier Fernández la colección Letras Populares de Cátedra- y "me parecía divertido introducir algunas referencias como ésta", reconoce. Otras de estas alusiones se evidencian, por ejemplo, en Grandia, una cocinera caníbal que recuerda a Hansel y Gretel, "y hay también bastantes homenajes a la obra de Michael Ende, como Momo".

Jörgund, el último de los atrapasueños; el ogro Comerrecuerdos; Mustarí Karé, un antiguo príncipe que se convirtió en alfombra; Gloria, una bruja que lucha por salvar a los mares, y la propia Madre Naturaleza, recluida en una carpa en el País de los Grandes Sueños, son algunos de los personajes que acompañarán a Koko y Miércoles en esta aventura que está previsto que tenga una segunda y tercera parte.

Las ilustraciones de María González aportan más frescura y originalidad aún a este libro. Autora y dibujante han trabajado de forma muy estrecha "y finalmente han quedado unas ilustraciones espectaculares" que se caracterizan por el predominio de dos tintas, amarillo y negro, con las que está impreso el interior. La camiseta de Koko es amarilla, por lo que "queríamos que esa personalidad impregnara todo el libro, además es un color muy moderno, llama la atención y hace que el libro sea algo diferente", concluye Ana Ramos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios