FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Cultura

'Manon Lescaut' regresa al Maestranza vestida de época

  • Los figurines de Christian Gasc y la voz de Ainhoa Arteta arropan la ópera que se estrena el jueves

Con el aval de la voz apasionada y el talento escénico de Ainhoa Arteta, recién galardonada en los premios Teatro Campoamor como la mejor cantante de zarzuela de la pasada temporada por su Ana Mari en El Caserío de Guridi (Teatro Arriaga), el Maestranza propone desde este jueves Manon Lescaut, la tercera ópera que escribió Puccini y el primer gran éxito de su carrera. Para el director musical Pedro Halffter, "no faltan premoniciones de Tosca y Madama Butterfly" en esta partitura que retoma el mito de la mujer fatal en la versión del abate Prévost que inspiró antes la Manon de Massenet. Sevilla reestrena ahora el montaje que el actor Jean Reno y Didier Flamand codirigieron en 2005 para el Teatro Regio de Turín -lo más fiel posible al del estreno absoluto en 1893 en esta sede-, una producción que tiene una de sus mejores bazas en los patrones de Christian Gasc, autor del vestuario de numerosas películas francesas como Chocolat de C. Denis, Passion de J.L. Godard o Les adeieux a la Reine de Benoit Jacquot.

"En Manon Lescaut, Puccini encuentra ya su lenguaje personal y mantiene ese tono lírico de gran expresividad que es marca de la casa. El intermedio sinfónico, tras los dos primeros actos, luminosos y de brillante orquestación, anticipa la oscuridad de los dos últimos actos y las zozobras de Manon Lescaut y su enamorado Des Grieux, al que encarna el tenor Walter Fraccaro, que debuta al fin en el Maestranza al igual que el barítono Vittorio Vitelli, que asume el rol de hermano de la protagonista", desglosó Pedro Halffter, que dirige a la Sinfónica de Sevilla (ROSS) en estas representaciones (días 5, 8, 11 y 14) para las que aún quedan entradas.

La orquesta, que estrenó este título en 2003 con Daniela Dessì en el rol principal, junto al Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza -que tiene una intervención destacada en el primer acto y una intensa participación de cuatro de sus cantantes en el madrigal del segundo acto-, se enfrentan ahora a la retadora puesta en escena de Didier Flamand, nombre imprescindible del teatro y cine franceses. Él ha asumido sin Jean Reno la dirección de esta reposición, asistido por Jeoffrey Bourdenet. Con soluciones espaciales como planos inclinados y cambios escenográficos muy espectaculares, el afán de Didier ha sido "enfatizar las relaciones entre los personajes, subrayar la confrontación que sienten entre el amor y el dinero y esa idea de la redención por la muerte que está muy presente en un libreto magníficamente escrito".

Regresa a Puccini y al Maestranza, tras su recordada Mimi de La Bohème, Ainhoa Arteta que, recuperada ya de la faringitis que sufrió la semana pasada, encarna "un papel que a priori como mujer no es el que más me gusta interpretar", el de la cortesana Manon Lescaut, que le ha permitido sin embargo descubrir "cuánto amaba Puccini a la mujer y el modo extraordinario en que la trataba". "El compositor -continuó la soprano- tuvo numerosas amantes y fue generoso con ellas, les buscó paralelismos en sus obras y las rodeó de una música increíble. La Manon de Massenet tiene un final más banal y materialista que la de Puccini, que a partir del tercer acto deja de ser una egoísta caprichosa para sacrificarse por amor. Y la música que rodea esa transformación final es exquisita". Se refería Arteta al cuarteto de cuerda Crisantemi, una obra anterior que Puccini -que también introduce detalles de otras músicas suyas de cámara y del madrigal procedente de la Misa de Gloria- recicló para despedir a esta mujer "en la hora en que abandona la niñería y la estupidez para morir entregada y generosa", sin miedo al abismo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios