FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

CULTURA POP

Música que entra por los ojos

  • Taschen dedica uno de sus libros ilustrados a la fértil relación entre el arte plástico y la industria musical.

Detalle del penúltimo álbum de Blur, que cuenta con una cubierta de Banksy.

Detalle del penúltimo álbum de Blur, que cuenta con una cubierta de Banksy.

Portadas míticas firmadas por artistas de la talla de Salvador Dalí, Andy Warhol o Jeff Koons demuestran que el arte de los discos no se limita a su escucha y que constituyen un reflejo de las corrientes pictóricas, aspecto sobre el que incide una voluminosa nueva guía con lo mejor de la música que entra por los ojos.

Art Record Covers, última gran producción de Taschen, llega avalada por el sello de Julius Wiedemann, responsable de otros títulos para esta editorial como Ilustration Now!, Logo Design o Jazz covers, y ha sido escrita por Francesco Spampinato, experto en cultura contemporáneo además de artista visual.

También los españoles Picasso, Dalí o Miró ilustraron discos de diversos géneros

Una de las más célebres portadas de la historia del rock, realizada por Warhol para The Velvet Underground. Una de las más célebres portadas de la historia del rock, realizada por  Warhol para The Velvet Underground.

Una de las más célebres portadas de la historia del rock, realizada por Warhol para The Velvet Underground.

Más de 270 pintores y diseñadores figuran en esta obra que recoge 500 portadas de discos seleccionadas de un catálogo total de 3.000 piezas, desde 1950 hasta el presente, que han definido la relación "excitante" entre la música y las artes visuales, incluida la forma en que vemos los sonidos.

La propia palabra álbum deriva del embalaje de cartulina que, a semejanza del material de los álbumes de fotos, se utilizaban para guardar discos antes de la Segunda Guerra Mundial, como señala este manual, que también recuerda que el primero en presentar una portada ilustrada fue Dance la conga, de Alex Steinweiss, publicado en 1940.

Convencida de la trascendencia comercial del componente gráfico, ocho años después la industria musical se volcó de lleno en el arte como medio de lanzamiento de un nuevo formato, el LP, estrategia que se ha mantenido en el tiempo, explorando todas sus posibilidades como vía de expresión añadida al contenido. Art Record Covers, que se presenta en edición trilingüe (inglés, francés y alemán), incide precisamente en la tesis de que el disfrute del arte no tiene por qué circunscribirse a las paredes de una galería o un museo y en que, además, es una forma de coleccionismo asequible.

Retrato de Björk firmado por Nobuyoshi Araki para su disco 'Telegram'. Retrato de Björk firmado por Nobuyoshi Araki para su disco 'Telegram'.

Retrato de Björk firmado por Nobuyoshi Araki para su disco 'Telegram'.

Dalí, que ya había trabajado para la publicidad, fue uno de los primeros en atisbar sus posibilidades de penetración popular e ilustró un álbum de Jackie Gleason (Lonesome Echo), mientras que el marchante de arte Daniel Saidenberg utilizó dibujos de Picasso, a quien representaba en Estados Unidos, en cinco discos con grabaciones clásicas interpretadas por una orquesta que él mismo formó. De todos los géneros, probablemente el que mejor supo confluir con la música fue el pop art. Dos ejemplos claros son el disco de The Velvet Underground y Nico, con la celebérrima banana de Andy Warhol, y el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club de The Beatles, obra de Peter Blake & Jann Haworth.

Precisamente The Fab Four fueron responsables de otra portada icónica a las puertas del arte conceptual, la del álbum blanco, un terreno en el que abundaron posteriormente Lennon y Yoko Ono y artistas como Sol LeWitt (Music in twelve parts: parts 1&2, de Philip Glass). También la fotografía ha jugado un papel determinante. Ahí quedan las imágenes del estadounidense Robert Mappelthorpe para Patti Smith o de Nobuyoshi Araki para Björk (Telegram), sin ir más lejos.

El número de grandes figuras que han saltado esporádica o habitualmente a las cubiertas de los discos es apabullante. Entre ellos está Roy Lichtenstein (I cry for you de Bobby "O") o Joan Miró (Salvador Espriu / Raimón, Cançons de la roda del temps). Como curiosidad que tal vez no muchos recuerden, entre las portadas plasmadas en el libro hay una obra con raíz española, la que Andy Warhol realizó para el disco Milano-Madrid de Miguel Bosé.

Lady Gaga se hizo con los servicios de Jeff Koons para su tercer disco. Lady Gaga se hizo con los servicios de Jeff Koons para su tercer disco.

Lady Gaga se hizo con los servicios de Jeff Koons para su tercer disco.

En la selección de este volumen no faltan fenómenos actuales, como Banksy (Think Tank de Blur), Keith Haring (Without you de David Bowie), Julian Schnabel (By the way de Red Hot Chili Peppers y The big picture de Elton John), Damien Hirst (I'm with you de nuevo de Red Hot Chili Peppers) o Jeff Koons (Artpop de Lady Gaga). Hasta el manga se infiltra entre sus páginas gracias a Graduation, disco de Kanye West cuya portada corrió a cargo de Takashi Murakami.

"Thurston [Moore, su ex marido y miembro de Sonic Youth] y yo estábamos muy orientados hacia el componente visual y nuestros discos constituían una gran oportunidad para mostrar al público ciertos trabajos artísticos que, de otro modo, no habría conocido", destaca en las páginas del libro la bajista, cantante, artista visual y ensayista Kim Gordon.

En otro pasaje, Shepard Fairey, responsable de la famosísima campaña gráfica Hope para Barack Obama en 2008, incide en uno de los aspectos que, en definitiva, más definió la trascendencia de la relación entre portadas y contenido. "En los años 80", señala el artista, "compré muchos discos sin oírlos, sólo por la promesa que representaba una gran carátula".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios