arte

Nubes de imágenes y almacenes de memoria

  • El CAAC sigue revisando sus fondos dedicados a las prácticas de archivo en la segunda y última entrega del proyecto expositivo 'Coleccionar, clasificar'.

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) ha incorporado -cuestionando de paso el carácter estático del canon- nuevas obras a la muestra Coleccionar, clasificar, una revisión dinámica de aquellas piezas de su colección permanente que versan sobre el archivo y la memoria.

En esta ocasión se incorporan trabajos de los andaluces Ricardo Cadenas, Gonzalo Puch y Guillermo Pérez Villalta, fotografías del colectivo Bleda y Rosa así como diversos proyectos de Alfredo Jaar, Guerrilla Girls, Allen Ruppersberg, Aleksandra Mir y Terry Berkowitz. En este conjunto, que renueva por completo la exposición del mismo título inaugurada en mayo, se presentan además tres piezas recién incorporadas a los fondos públicos andaluces, entre ellas las colecciones de postales de la Costa del Sol y el Peñón de Gibraltar que Pérez Villalta (Tarifa, 1948) ha reunido en Arquitecturas encontradas. Discotecas desaparecidas, hoteles megalómanos y casas inclasificables singularizan estas imágenes de la década de los 70 coleccionadas con esmero por el artista y que nos remiten a esos años del despegue turístico y el despertar sexual. La otra novedad es el portfolio completo adquirido al colectivo Guerrilla Girls, donde se recogen sobre papel todas sus propuestas reivindicativas y su denuncia del sexismo en el arte contemporáneo. Las integrantes anónimas de este movimiento fundado en 1985 en Nueva York cubren su rostro con máscaras de gorila (símbolo del dominio masculino por excelencia), de ahí su apelación, y llevan tres décadas realizando acciones feministas que ponen en evidencia la pervivencia del mundo patriarcal y sus comportamientos en el ámbito creativo. Usando pseudónimos de artistas fallecidas como Frida Kahlo, y recurriendo a iconos de consumo masivo como los frisos del Partenón del British Museum, estas creadoras potencian con el humor su discurso analítico y crítico, del que aquí presentan todo un repertorio de mensajes rápidos y directos en los que se apropian del lenguaje visual del márketing.

Asimismo, el refectorio del antiguo monasterio cartujo estrena algunas fotografías donadas por la neoyorquina Terry Berkowitz (Brooklyn, Nueva York, 1953) pertenecientes a una serie sobre las huellas de la expulsión de los judíos en 1492. La artista fotografió, en ciudades como Granada y Toledo, los portones de diversas casas del siglo XV que pudieron pertenecer a aquellos judíos que hacían su vida en Sefarad. Tras medio año en España investigando su éxodo y la posterior persecución por parte de la Inquisición, Berkowitz trenza un emotivo discurso sobre la pérdida y la esperanza del reencuentro en unas imágenes donde, simbólicamente, parece petrificar el movimiento de la historia mientras tañen las campanas.

Coleccionar, clasificararranca propiamente con una nueva presentación de la obra biográfica de Allen Ruppersberg (Cleveland, Ohio, 1944) The New Five Foot Shelf, que incluye fotografías a tamaño natural de distintos rincones del taller que ocupó en Nueva York entre 1986 y 2001 junto con libros procedentes de su archivo personal. Esta instalación, que gira en torno a la lectura, invita al espectador a sumergirse en el proceso creativo del artista sustituyendo los pinceles y paletas por volúmenes hermosamente encuadernados.

La iglesia del monasterio está ocupada por una instalación, entre inquietante y acogedora, que Alfredo Jaar (Santiago de Chile, 1956) realizó en 2010, momento álgido de la crisis mundial. En esta pieza titulada Marx Lounge, que Sevilla adquirió tras su presentación en la Bienal de Liverpool, Jaar reúne títulos en los que pensadores actuales como el sociólogo Zygmunt Bauman regresan a los textos clásicos para encontrar la explicación de la crisis del capitalismo y repensar su futuro. 269 volúmenes generosamente donados por la librería Laie de Barcelona, que el público puede consultar en los sofás y el resto de mobiliario procedente de la multinacional Ikea -para enfatizar el discurso sobre la globalización-, permiten reflexionar sobre la viabilidad del marxismo en el contexto contemporáneo y sobre las ideas políticas y filosóficas más importantes surgidas en los últimos tiempos.

A continuación puede verse Plane Landing Collective, un enorme collage de Aleksandra Mir (Lubin, Polonia, 1967) donde se reflexiona, en relación a la aviación, sobre cómo la publicidad ha utilizado a la mujer con carácter sexista.

También los anuncios juegan un papel esencial en la pieza de Ricardo Cadenas (Sevilla, 1960) Nube de imágenes, que se incluyó en una muestra de la Fundación Aparejadores comisariada por el recordado José Soto junto a Juan Bosco Díaz-Urmeneta. En esta obra el artista mezcla referencias importantes para él, desde Bambino a Orson Welles pasando por Manuel Chaves Nogales, componiendo así una reflexión crítica sobre la imagen pública que fluye a través de los periódicos, las viñetas de los cómics y los neones. "Lo que quiero mostrar con mi trabajo es que en esa multitud de imágenes que nos asalta cada día hay algo oculto, algo que no está claro", ha precisado el propio Cadenas, que en este proyecto vuelve a insistir en el cuadro como estímulo a la indagación de la mirada más que como invitación a la contemplación.

También Puch (Sevilla, 1950) introduce imágenes de los medios de comunicación, desde anuncios de medias a fotografías de iconos artísticos como Duchamp y Valie Export, en su fotografía Sin título de 2001, un documento-ficción que, según el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes, "subraya la tensión entre la totalidad visual y el detalle, entre la acumulación frente a la clasificación".

Finalmente, de la pareja artística que componen Bleda y Rosa (Castellón, 1969 y Albacete, 1970) se ofrecen tres fotografías procedentes de Estancias, serie en la que documentaron espacios que fueron centros de poder y decisión, como Medina Azahara. A través de fragmentos de arquitectura, los artistas invocan espacios íntimos y cercanos que se resisten a la monumentalización turística.

El conjunto reunido en el CAAC permite, en suma, asomarnos a una de las tendencias más pujantes del arte actual, el archivo, a través de dos tipos de colecciones: las realizadas por artistas a partir de documentos, libros o postales, a menudo con carácter lúdico o crítico; y las que reúnen obras relacionadas con la memoria y nos sirven para preservar e iluminar el pasado.

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