Es lógico que proyectos musicales como la Fundación Barenboim Said, con un presupuesto de 2,4 millones de euros en 2010, no se resientan demasiado si, de improviso, sufren un recorte de 30.000 euros en sus partidas. En el caso de la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS), cuyos austeros presupuestos institucionales para este año no superaban los 250.000 euros -aportados por Junta, Ayuntamiento de Sevilla, Universidad Hispalense y Cajasol-, el perder 30.000 sí tiene consecuencias inmediatas en su programa de conciertos y supone también un revés en los planes de proyección de un conjunto que, tras 15 años de ascendente trayectoria, clausuró este domingo el Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás) con una de las mejores interpretaciones de Bach y Scheidt que se han oído nunca en Andalucía, como atestiguaron la crítica y el público que abarrotó el Salón del Almirante de los Reales Alcázares.

De momento, según declaró ayer a Diario de Sevilla el intérprete Ventura Rico, "es inevitable suspender los conciertos que ofrecíamos desde hace una década en Cádiz y Córdoba dentro de la temporada de conciertos con Cajasol", tras caerse ya Jerez del cartel por idéntico motivo. "Es una lástima porque el público de estas sedes está totalmente volcado con la OBS y en el Oratorio de San Felipe Neri siempre se agotaba el aforo", lamenta Rico. Cádiz y Córdoba, donde la oferta pública de músicas antiguas se limita prácticamente a este programa, de entrada libre, perderán así los conciertos de mayo con el contratenor Carlos Mena, el de Sinfonías de cello de Haydn dirigido por Christophe Coin de octubre y el programa Las cuatro estaciones de diciembre. Todos ellos citas musicales de la máxima relevancia nacional que sí sonarán en Sevilla. Se mantendrán en ambas ciudades, por tener garantizada su financiación por la Junta, los programas de noviembre de recuperación del patrimonio que, en la capital gaditana, coinciden con su Festival de Música Española.

La delegada sevillana de Cultura, Maribel Montaño, avanzó ayer que el Consistorio "va a buscar fórmulas para compensar el dinero que deja de recibir la OBS por parte de Cajasol", si bien también expuso que reducirá en un 10% su propia aportación (140.000 euros el año pasado) "por coherencia".

Lo grave del caso es que este año, cuando se cumplía su anhelado proyecto de temporada única andaluza con extensiones en Madrid y Barcelona, el presupuesto global no sólo no superaba, sino que era mucho menor, al que había recibido esta orquesta en anteriores ejercicios. Antes de la fusión, Caja San Fernando llegó a destinar a estos conciertos 200.000 euros. Para 2010 estaba comprometida la cifra de 95.000 euros que, la semana pasada, descendió a 65.000.

Este nuevo golpe económico llega en el momento de mayor crecimiento profesional de la OBS y cuando los mejores directores y solistas europeos se interesan, bajando incluso sus cachés si es preciso, por tocar con esta formación cuyo novedoso programa didáctico -la Academia Barroca del Femás- ha sido un faro para los estudiantes del Conservatorio Superior de Sevilla que no debería apagarse.