El Palacio de Deportes San Pablo acoge este sábado la primera edición del Festival Poderío Andaluz con motivo del 40 aniversario del 4 de diciembre de 1977. En el encuentro participarán un total de 12 figuras de la música actual e incluirá un tributo al cantautor granadino Carlos Cano. El festival se desarrollará entre las 17 y las 22 horas y dará comienzo con los conciertos de la comparsa Araka La Kana, FLO6x8 y La Banda Morisca. Después tendrá lugar el tributo a Carlos Cano en el que intervendrán versionando sus canciones O'Funk'illo, la copla moderna de Martirio, el flamenco rock de Raimundo Amador, el caribeño de Raúl Rodríguez y el clásico de Esperanza Fernández, la canción popular de Carmen París y la canción de autor con Luis Pastor, Lourdes Guerra y Raúl Alcover. Para finalizar la noche, Tomasito presentará su último disco, Ciudadano gitano. Es decir, casi todas las estéticas de Carlos Cano: la gaditana, la caribeña, la granadina, la andalusí, la gitana, la coplera, la jornalera, la rural, la marinera, la cotidiana, la repentista, la lorquiana, la crónica, la denuncia, el bolero, el pasodoble, el tango, el fado y la rumba mezclados con la guajira y la murga, el son y la habanera, el romance y la petenera, el danzón y la queca, la marcha y la zambra.

Esperanza Fernández interpretará el Tango de las madres locas y las Habaneras de Cádiz, además de la Baladilla de los tres ríos incluida en el primer disco de la cantaora sevillana. Martirio cantará María la Portuguesa y una copla clásica que reinterpretó Cano como La bien pagá, además de Yo vengo a ofrecer mi corazón, de su propio repertorio.

En el recuerdo, una época a la vez oscura y luminosa. El 4 de diciembre de 1977 miles de personas se manifestaron en Andalucía frente al agonizante régimen franquista exigiendo la autonomía. En el trascurso de la manifestación malagueña murió Manuel José García Caparrós. El 28 de febrero de 1980, algo más de dos años más tarde, se celebró el referéndum por el que los andaluces se otorgaban el autogobierno. Dos fechas. La oficial y la alternativa. Dos mundos que hoy se dan la espalda, que parecen irreconciliables. El nombre de Carlos Cano aglutinó en su tiempo, por ejemplo, los de Lluís Llach o Antonio Burgos. ¿Se imaginan hoy ese diálogo? Parece imposible. No ya entre los viejos Llach y Burgos, que se desconocen, sino entre los nuevos, que ni se conocen. En un mundo de fronteras exacerbadas y muros, la poesía de Carlos Cano es más necesaria que nunca. "Si estuvieran abiertas todas las puertas", cantaba Cano en Hijo de la calle en 1983, y hoy es más necesario que nunca cantarlo. Ojalá Hijo de la calle suene en San Pablo.

La entrada a este festival tiene un carácter popular -sólo 5 euros- y se puede reservar en las plataformas www.ultimaentrada.es y wwww.1entrada.es.