El Museo Picasso de Málaga recibió en 2016 más visitantes (558.033) que los cuatro principales museos de Sevilla gestionados por la Consejería de Cultura: el Bellas Artes, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), el Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares, que sumaron en conjunto 537.689 usuarios. Pese a la subida general, el total de las visitas a los centros artísticos sevillanos se queda a más de 20.000 personas de la cifra alcanzada en solitario por el espacio malagueño, que logró el año pasado los mejores números desde su inauguración en 2003.

Por centros, el Bellas Artes de Sevilla registró en 2016 un global de 230.382 visitas, un 22,1% más que el año anterior cuando alcanzó las 188.662 personas. Es el mejor resultado del último lustro, en buena medida por el éxito de las exposiciones Francisco Pacheco. Teórico, artista y maestro, de producción propia, y Los objetos hablan, una muestra itinerante con fondos del Museo del Prado, según los datos ofrecidos por la Consejería de Cultura.

Con todo, la pinacoteca sevillana aún está muy lejos de las cifras obtenidas antes del estallido de la crisis -362.951 usuarios en 2008 y 292.992 en 2009, por ejemplo-, cuando aún disponía de fondos para inversiones y actividades como exposiciones temporales. Algunas de ellas como Sorolla, visión de España, La colección Casa de Alba (ambas con 155.000 visitantes) o El joven Murillo (con 160.000) fueron un éxito de público arrollador. Desde 2008 a la actualidad, el número de visitantes al museo ha descendido un 36,5%.

En esta línea, el Bellas Artes de Sevilla sigue pendiente de una ampliación de sus instalaciones con la incorporación del Palacio de Monsalves, proyecto que se hizo público en 2005 y que tenía planteado inaugurarse en 2014. También sigue en el aire la definición de un nuevo modelo de gestión, posiblemente una fundación, que permita superar los habituales conflictos entre las dos administraciones que la rigen: la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura.

En comparación con centros similares, la pinacoteca hispalense registró en 2016, por ejemplo, peores números que el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que alcanzó las 269.978 visitas pese a estar 41 días cerrado por la huelga de sus trabajadores. Además, se da la circunstancia de que el espacio artístico vasco batió su récord histórico de afluencia en un único día, al recibir el 10 de agosto a más de 6.600 personas con motivo de una exposición de escultura hiperrealista.

Además del Museo de Bellas Artes, el Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares, ambos en la plaza de América del Parque de María Luisa, también se anotaron leves subidas en el número de visitantes, pese a las urgentísimas reformas que ambos necesitan desde hace ya muchos años. Así, el primero de ellos creció desde las 67.911 visitas de 2015 a las 72.679 registradas el año pasado, con un aumento del 7%. Por su parte, el segundo pasó de 54.959 a 56.495, un 2,7% más.

Frente a estas tímidas subidas, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) fue el único espacio artístico que perdió visitantes en 2016, en buena medida por la cancelación a última hora del festival Territorios. Así, el CAAC, que ha visto cómo su presupuesto se ha reducido prácticamente a la mitad desde el inicio de la crisis, pasó de las 194.041 personas de 2015 a las 178.133 de 2016 (una caída de un 8,1%), perdiendo así la primera plaza de los museos más visitados de Sevilla que mantenía desde los últimos años.