El Premio Ateneo de Novela, uno de los más longevos de España -creado en 1969, acumula ya 48 ediciones contando- se conocerá hoy en el transcurso de una ceremonia en el Alcázar. Un total de 300 obras, cantidad similar a la registrada en 2015, se han presentado a este galardón que convocan la editorial Algaida y el Ateneo de Sevilla con la colaboración de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, y del que han surgido en tiempos recientes éxitos editoriales como el de Sombras de unicornio, de Raquel Martínez-Gómez, una novela que se tradujo a más de una decena de idiomas, y en especial El mapa del tiempo, de Félix J. Palma, un libro que alcanzó dimensión de fenómeno internacional.

Como sucede desde hace 21 años, el premio se concederá en dos modalidades, el Ateneo y el Ateneo Joven. En el primer caso, cinco novelas, todas ellas firmadas con pseudónimo, han pasado la criba hasta llegar a la final: Boccherini, un músico bajo el reinado de Carlos III, "la biografía de un músico inmerso en maquinaciones palaciegas" según la escueta sinopsis facilitada por Algaida; Copla al recuerdo de Manila, "un reencuentro familiar entre dos continentes y dos épocas"; El crimen de Simona Meis, la historia de "un abogado en horas bajas que debe desplazarse a Túnez para resolver un crimen"; La puerta del infierno, "intrigas políticas y militares en la retaguardia de la Segunda Guerra Mundial"; y Mientras te rendías, una "saga familiar en el sur de España entre conflictos amorosos y empresariales". De la terna que forman El hombre inacabado, presentada bajo pseudónimo, y Chomolangma, de Raquel Vázquez, y Trastornya, de Inma Aguilera, saldrá la obra vencedora en la modalidad Joven.

Decidirán los premios, el de las promesas y el de los seniors, los escritores Alfredo Conde, Ramón Pernas, María Prior y Luis del Val, el profesor Miguel Cruz Giráldez y el editor de Algaida, Miguel Ángel Matellanes, miembros del jurado que preside Alberto Máximo Pérez Calero, presidente asimismo del Ateneo de Sevilla.

"Hemos observado un ligero aumento de la novela histórica, y afortunadamente ha disminuido de manera notable la moda de novelas eróticas ligeras, porque nuestros comités de lectura estaban ya saturados con ese tipo de obras", bromeó ayer Matellanes a propósito de los temas, tonos y géneros preponderantes en las novelas que aspiran a hacerse esta noche con los premios. "También hay una cierta tendencia en las obras a un contenido fantástico, por ejemplo por la vía de la ucronía. En el caso de los jóvenes sobre todo, ha sido llamativa la convivencia, prácticamente al cincuenta por ciento, de obras de tono eminentemente realista, casi de novela social, y de otras no exactamente de ciencia-ficción pero sí con vías de escape, con un componente fantástico o anticipatorio y ambientadas en mundos en ruinas o al borde de la extinción", añadió el editor. Otra tendencia detectada en las novelas presentadas, apuntó Ramón Pernas, ganador del Ateneo en 1999 por Paso a dos, es la de novelas en la estela de "la mística literaria de series como Juego de Tronos, ese tipo de obras post-Tolkien" que vienen a corroborar por enésima vez, apuntó Matellanes, "lo innegable que es la influencia del audiovisual, porque ya va más allá del cine, en la narrativa actual". Un influjo que a otro miembro del jurado, Alfredo Conde, no le agrada demasiado, aunque después de todo, admitió, "el espíritu de las novelas bizantinas, por ejemplo, no era muy distinto al de los videoclips de ahora".

Ganen las obras que ganen, dijo Matellanes, "despertarán el interés de muchos scouts internacionales", dijo el editor, en referencia a los cazatalentos que ofrecen a las editoriales libros que han funcionado bien en un mercado nacional. En cualquier caso, los ganadores tendrán asegurados 24.000 y 6.000 euros -para el grande y el Joven respectivamente- y una tirada "mínima" de alrededor de 10.000 ejemplares.