Tarde de debut frustrada para Andrés Roca Rey. Aunque el joven limeño se fue de vacío en su estreno como matador en el coso de la Maestranza, no escondió su esfuerzo e ilusión frente a un lote con pocas opciones. "Ha faltado oponente. El primero ha sido un toro con mucha clase, bueno, pero sin nada de fuerza. Era difícil templarlo por el aire", señalaba el diestro, que se vio afectado por la reacción temprana del público: "La gente se metió con el animal desde primera hora y fue todo en contra". Librado de una cogida segura en su segundo astado, Roca Rey se va feliz de la actuación: "Estoy contento por haber matado aquí mi primer toro como matador. Ha sido una tarde bonita que he esperado mucho tiempo", recalcaba. El diestro volverá al ruedo hispalense el viernes junto a Morante y El Juli.

Sin pena ni gloria pasó José María Manzanares en su segunda tarde en la plaza sevillana, donde logró dos ovaciones. Estuvo templado en la primera faena pero no fue suficiente. "En el capote ya vi que iba a durar poco. El toro no tenía mala condición pero las embestidas eran a poca altura y no transmitía. Ante el amago de que se iba a rajar, le he dado tiempo para no exigirle demasiado", señalaba.

En el quinto de la tarde, Manzanares apuntó su empeño malogrado por entenderse con el animal. "En las primeras series ha durado la inercia pero luego se ha quedado por abajo y reponiendo. La faena ha cogido vuelo para que hubiera ido a más y no a menos. Tenía esperanzas. Es difícil cuajar una faena aquí en Sevilla". Por delante tiene una nueva cita el 14 de abril con Castella y Garrido.