Crítica de Música

Sonoridades recuperadas

Los libros de actas del cabildo de la catedral hispalense, como los de tantas otras sedes catedralicias hispanas, están llenos de anotaciones referentes a la gestión de los grupos de ministriles que complementaban a las voces en las funciones litúrgicas de las capillas musicales. Entre ellos no es raro encontrar menciones a los libros de los ministriles, a su copia, resguardo y renovación. Y, sin embargo, prácticamente ninguno de aquellos libros con música para los instrumentos se ha conservado. Ello hace más valioso aún el códice procedente de la Colegiata de Lerma conservado en Utrecht, una recopilación que, además, nos ilustra sobre todas las posibilidades prácticas de las capillas: a capella, con ministriles doblando las voces, alternatim, o sólo con ministriles (las denominadas siestas).

Todas esas variantes performativas sonaron en el concierto ofrecido por el grupo vocal holandés y el instrumental español. Los ministriles, siempre precisos y bien conjuntados, abordaron incluso aires de danza recogidos en el códice, si bien les faltó en algunos momentos acentuar más los ritmos. Por su parte el grupo vocal se beneficia de un estupendo bajo, pero a cambio presenta a una soprano de voz desentonada por momentos y poco relevante en los pasajes con los ministriles. Funcionó mejor en las piezas a capela, sobre todo en unos madrigales dirigidos con gran atención a la expresión de los afectos. En los motetes se gozó de una dirección cuidadosa con la claridad de los juegos imitativos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios