Crítica de cine (SEFF 2017)

Taviani frío y esquizoide

Una questione privata se escinde en dos como comentando estructuralmente la psicosis que aprieta al partisano Milton a errar por el Piamonte en busca de un camarada y rival en el amor en tiempos de paz. Este pasado que obsesiona e irrumpe desde asociaciones en el presente (los Taviani son irredentos en este tic de la modernidad), no recuerda ya a los hachazos de un Resnais, sino que son como pasarelas a las reconstrucciones coloristas y aseadas del academicismo ramplón. Así, el vaivén entre la grisalla bélica y la sección de atrezo y guardarropía nos termina por adormecer mientras se escurre la clave que debiera explicar con algo de espesor dramático este perturbador amour fou.

La trama de Una questione privata, que adapta una novela de Beppe Fenoglio, hubiera demandado la heterodoxia de un Nicholas Ray, y no casa bien con la frialdad cerebral de los Taviani, que al menos arrancan en los márgenes un par de pellizcos, como en la secuencia de la niña sedienta que despierta entre los fusilados, o el seguimiento final que reincide en la condición nefasta de Milton para todo lo que no sea su supervivencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios