La inauguración del Teatro Central durante la Expo 92 supuso para Sevilla y Andalucía la aparición de un espacio para la ampliación del horizonte escénico de nuestros ciudadanos, una caja mágica para albergar a espectadores y artistas en un tipo de espacio único hasta ese momento en nuestro país.

Fue la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, al asumir la titularidad y la gestión del espacio en octubre de 1995, la que adquirió el compromiso de mostrar las tendencias más avanzadas del teatro, la música, la danza y todas las múltiples conexiones que se producen entre estos géneros en el territorio de la escena contemporánea, dotando a este espacio de una programación estable que sirviera como herramienta para el desarrollo cultural de nuestra comunidad. Un espacio para la convivencia y el intercambio de experiencias no solo entre espectadores y artistas sino también entre creadoras y creadores andaluces, nacionales e internacionales. Un centro cultural de acogida, abierto al mundo y en definitiva un lugar para vivir y disfrutar la cultura.

Desde entonces hasta hoy, nuestra programación de teatro, danza, flamenco, jazz, música contemporánea y circo ha conseguido año tras año demostrar que es posible un diálogo enriquecedor entre tradición y modernidad. Nuestra propuesta artística comprometida ha conseguido situar a este espacio entre aquellos que hoy son referentes en el territorio de las artes escénicas en el panorama nacional e internacional y la consecución de reconocimientos como el Premio Max 2014 a la Contribución de Artes Escénicas o el Premio Lorca de Honor del Teatro Andaluz 2017 que entrega la Asociación de las Artes Escénicas de Andalucía son buena prueba de ello.

Aquel compromiso que adquirimos hace más de dos décadas sigue hoy vigente, como también seguimos convencidos de que el Teatro Central seguirá proyectándose hacia el futuro a través las temporadas que quedan por venir.

Todo ello ha sido posible gracias a la excelencia artística de las propuestas escénicas representadas sobre las tablas y la labor de los profesionales de las compañías que las han hecho realidad, pero también gracias a todos los equipos técnicos, de comunicación y de gestión cultural de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Consejería de Cultura que han desarrollado su labor en este teatro. Su entrega y compromiso han permitido ofrecer las mejores condiciones de trabajo para los artistas y compañías y un lugar acogedor y de aprendizaje para el público de Sevilla, Andalucía y otros territorios que ocupan las butacas atraídos por la programación del Central. Y es que los verdaderos protagonistas de esta larga travesía son todos los espectadores que dan sentido a este espacio escénico, dándole vida día tras día, espectáculo tras espectáculo y, en algunos casos, manteniendo su abono desde las primeras temporadas.

Mi enhorabuena, por tanto, a todas y todos los que con vuestra ilusión habéis hecho posible que un sueño que comenzó hace 25 años se haya convertido en una realidad cargada de futuro.