Crítica de Teatro

Vamos a contar mentiras

La mentira y su comedia. Una producción made in Cimarro-Pentación que conoce desde hace tiempo la fórmula del éxito: excelentes intérpretes, por supuesto, famosos y textos muy conocidos en los que una versión los actualiza o, como en el caso que nos ocupa, se escribe directamente una pieza original usando como base obras de Plauto (La comedia de la olla, Miles gloriosus...). El marco del estreno es el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida que cuenta con una aceptación de público espectacular. Lo siguiente es pasear la obra por la geografía española.

La comedia de las mentiras responde a este formato y, lo mejor de ella es el impresionante trabajo de sus intérpretes, con Pepón Nieto convertido en un maestro del humor, María Barranco llena de fuerza y señora de la comedia y Paco Tous ofreciéndonos todas sus dotes de clown.

Angy Fernández, Raúl Jiménez y José Troncoso se desenvuelven con perfección en esta comedia que recuerda a la revista de Esperanza Roy pero sin música (aunque hay dos canciones) y sobresale Marta Guerras, que crea una fantástica máscara de la casquivana Gimnasia. Con todo, la gran mentira es que no estamos viendo a Plauto, sino una versión ligera llena de tics y chistes que buscan la risa facilona. Por cierto, ¿por qué van tan acelerados los actores recitando sus textos?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios