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Cultura

En la intimidad del proceso creativo

  • La Fundación Valentín de Madariaga acoge la exposición 'Lugar de trabajo', que recrea con materiales originales los estudios de los diferentes artistas que participan en el proyecto

La Fundación Valentín de Madariaga se acerca a las inquietudes y desvelos de una docena de artistas jóvenes -algunos ya reconocidos, como Gloria Martín o María José Gallardo, otros con una prometedora carrera por delante- no a través del cauce habitual, la exhibición de su obra, sino aproximándose a la intimidad de sus procesos creativos. Lugar de trabajo, una cita programada hasta el 4 de mayo y comisariada por Sema D'Acosta, recrea con materiales originales los diferentes estudios de los autores: desde esbozos de obras o catálogos en los que encuentran la inspiración hasta objetos más inesperados como una silla de feria, una fotografía de Cary Grant o el grafiti que ha reproducido Pablo Díaz Merchante.

Instalaciones con las que "se conoce muy bien a cada uno. Hay gente que tiene una personalidad muy abigarrada, muy desbordada, como Susana Ibáñez o Mariajose Gallardo, o hay gente que es muy ordenada y meticulosa, como Fernando Sáez, Gloria Martín o Pablo Martínez Conradi", asegura D'Acosta sobre las lecturas que pueden extraerse de los seleccionados, distinguidos con la beca Sevilla es talento para ti. En la lista predominan los creadores que han elegido la pintura como vía de expresión, aunque también quienes se han decantado por la fotografía -David Villalba, Julia Llerena- o como Manuel Casellas, que en la exposición ofrece vídeos de algunas de sus acciones.

Entre las escenificaciones de los diferentes estudios hay quien ha trasladado por completo su taller al edificio de la Avenida María Luisa, como Luz Marina Baltasar, "que ha vaciado la habitación que utiliza habitualmente y ahora está aprovechando para pintarla, se lo ha traído todo", cuenta D'Acosta. "Otro tiene que venir de vez en cuando a recoger pinceles o pinturas; Gloria Martín está ahora mismo en Bélgica, porque es la que ha ganado la beca Sevilla es talento, y tiene aquí su lugar de trabajo tal cual", prosigue el comisario. El caso contrario es el de José Carlos Naranjo, que "tiene una exposición en Cádiz y no podíamos dejarlo desasistido". Una de las escenas más llamativas que brinda el recorrido por Lugar de trabajo es el pequeño apartamento que ha dispuesto Fernando Sáez, con su mesa, la jaula con el canario... y un sofá que se presenta tomado por pequeñas figuras de juguete. "Él tenía esa reminiscencia de cuando era pequeño y repartía muñequitos por su habitación. En un principio nos parecía poco creíble, pero él lo sigue haciendo, repartir los muñequitos, porque dice que eso le inspira".

No sólo los artistas se han implicado con entusiasmo en la preparación de Lugar de trabajo, un proyecto organizado por los asistentes al curso de comisariado que se celebra en la Fundación Valentín de Madariaga."Me embarqué en esta historia con ellos, y se ha creado una sinergia muy interesante entre artistas, comisario y alumnos del curso, que ha hecho que esto se convirtiera en algo vivo. No es una exposición muerta, sino algo con más profundidad", destaca D'Acosta, para quien "hay gente ajena al mundo del arte que participa, ahora vamos a hacer un catálogo digital y ellos han escrito los textos. En cada uno de los espacios uno de los alumnos ha redactado algo, han ayudado a los artistas a traer las cosas...", detalla el comisario de la muestra sobre las energías que conviven en este encuentro.

Aunque no se había realizado un monográfico sobre los diferentes modos de trabajar de los artistas, en Lugar de trabajo "hay un guiño a una exposición que no llegó a hacerse nunca en el año 1988", señala D'Acosta. "Cuando vino Martin Kippenberger a Sevilla, invitado por Juana de Aizpuru, se le propuso hacer un proyecto para el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad. Lo que planteó él era lo que hemos conseguido ahora: que se trasladara al museo su estudio de Carmona, tal como lo tenía. La exposición, que se iba a llamar ¡Qué calor!, no se llevó a cabo por distintos motivos, por temas burocráticos. Lo que hacemos lo han hecho otros: ahora", añade el especialista, "Guillermo Paneque, por ejemplo, en la exposición que tiene en el CAAC, rescata elementos del estudio de Pérez Aguilera".

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