Cultura

De 'Las minas de pan duro' a la lista de Billboard

  • Diversos grupos 'procopyleft' presentan en el marco de Zemos98 un disco de 'reversiones' del 'Macarena' de Los del Río señalando el origen popular del multimillonario 'hit'

El festival de cultura digital Zemos98 ha presentado hoy uno de los proyectos más hilarantes y reivindicativos de su XIII edición, que se celebra hasta el próximo sábado en diversos espacios de Sevilla. Se trata del álbum Macarena, versiones domésticas desde el procomún, en el que grupos como Pony Bravo y Manos de Topo, entre otros, reversionan el Macarena de Los del Río, "la última canción de la era pre-internet, cuando todavía se compraban discos", bromea Pedro Jiménez, del colectivo organizador.

La pregunta inevitable es, claro, ¿qué lleva a grupos como los mencionados, junto a Espaldamaceta, Mursego, Tarántula + Tu madre y Fluzo, caracterizados por su defensa del copyleft, las licencias Creative Commons y la libre circulación de contenidos digitales en internet, a versionar una canción emblema de la explotación industrial de la música?

La respuesta es simple: justamente eso. Eso, y el inequívoco origen popular de la melodía que Los del Río utilizaron para facturar su millonario superventas, presente en 1996 en el hot 100 de Billboard durante 32 semanas consecutivas gracias a la remezcla hecha en su día por Fangoria.

"Macarena es un caso ejemplar de apropiación indebida de la cultura popular por parte de la industria del entretenimiento", dice Daniel Granados, del sello barcelonés Producciones Doradas, también partícipe del proyecto. Su idea, como la de Daniel Alonso, del grupo Pony Bravo, a su vez autor de la portada del disco, es revertir al ámbito de lo popular aquello que salió de él, pero que dejó por el camino millones de euros de beneficio.

El origen del proyecto se remonta a 2002, cuando el activista cultural Pedro G. Romero, con sólidos vínculos con el ámbito del flamenco, publicó un artículo en la revista Archipiélago en el que ya se apuntaba el origen de la melodía de Macarena: la marcha militar Semper fidelis, del célebre compositor norteamericano John Philip Sousa. Ésta habría llegado a los territorios de Rota y Morón por obra y gracia de las bases del ejército estadounidense, pasando al acervo popular con una letra infantil que la rebautizaba como Las minas de panduro. Luego se convertiría en una de las canciones habituales del repertorio de la Organización Juvenil Española (la OJE, ¿recuerdan?) y ya en 1975 sería registrada por el grupo Desmadre'75 como Una pena, Micaela en la cara B del sencillo Saca el güisqui cheli.

Romero detalla la cronología de los acontecimientos en el interesante texto que fundamenta el proyecto de Zemos98, cuyo objetivo no es otro que dejar en evidencia la endeblez de los pilares sobre los que sustenta la poderosa industria del copyright. "Los del Río siempre han defendido que se les ocurrió la idea de la canción tras conocer en Venezuela a una bailarina andaluza llamada Magdalena. No ponemos en duda que son los autores de la magnífica letra, pero…", dice Pedro Jiménez.

Por si quedan dudas, Macarena, versiones desde el procomún se abre con el grupo infantil Los Chiquillos del Barrio interpretando Las minas de pan duro. A partir de ahí se suceden las reversiones de los grupos citados, mucho más sustanciosas en el plano musical de lo que el carácter jocoso del disco podría hacer sospecha a priori: Pony Bravo samplea entrevistas concedidas por Los del Río para construir un collage delirante; Mursego crea una letra en euskera y Fluzo narra en gallego, y a ritmo de rap, la procelosa historia de la melodía, número uno también en litigiosidad: Fangoria, que firmó su remezcla como The Bayside Boys, demandó a la pareja sevillana por impago de royalties y acabó ganando el juicio.

No tuvieron tanta suerte el artista flamenco Manuel Sóler y el músico e ingeniero de sonido Jesús Bola, presentes en la grabación original del tema, registrado en 1993, partícipes también, según Romero, de la gestación de aquel pelotazo comercial. Demandaron, pero su recurso fue desestimado. ¿Teme Zemos98 algún requerimiento judicial? "Si tenemos problemas legales le daremos sentido absoluto a este proyecto", dice Jiménez. "Es un trabajo hecho con cariño y humor, sin querer ofender a nadie, pero también como una defensa de la cultura popular", tercia Alonso, quien no oculta un divertido aire de revancha al recordar "las veces que de chico tuve que escuchar aquella canción".

En cualquier caso, cada uno de los grupos participantes cede su interpretación al dominio público y el álbum es de descarga gratuita. No habrá pues lucro ni en la futura edición en vinilo, financiada mediante las reservas que el público realice a través la página del festival.

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