DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Crítica de Cine

El monstruo vuelve a casa

Una imagen de la película.

Una imagen de la película.

Viendo este enésimo Godzilla me asalta la duda de si es muy malo, muy loco o muy bueno. Algunos colegas me dan la clave: realmente es muy bueno porque es muy malo y muy loco, a saber, se entrega a tumba abierta, con enorme potencia iconoclasta y total ausencia de trascendencia, a las más viejas esencias kitsch que dieron luz y estruendo a la popular y monstruosa criatura posnuclear creada en 1954 por la casa Toho.

Otra clave: esta nueva versión japonesa está dirigida por Hideaki Anno (Evangelion), cineasta multiforme con no poca tendencia al gamberrismo animado, capaz aquí no sólo de homenajear el espíritu fundacional del kaiju-eiga (cine de monstruos o bestias gigantes), sino de insuflarle una hipervitaminada dosis de caos, frenesí, destrucción y belleza retro-digital capaces de generar momentos realmente sublimes con la figura gigantesca del bicho entre el skyline de Tokyo al son de los acordes de la partitura original de Akira Ifukube.

Por si todo esto no fuera poco, Shin Godzilla recupera además, no sin sorna, el discurso patriótico perdido entre las últimas y poco estimulantes versiones hollywoodienses de la franquicia. Casi como si de un blockbuster surcoreano se tratara, escindida entre las escenas de oficina protagonizadas por los mandos políticos, militares y científicos y la portentosa (y bella) capacidad de destrucción y mutación de la bestia en el paisaje urbano, la película apuesta por la memoria (Hiroshima, Nagasaki) como punto de partida para un nuevo discurso de reconciliación, reunificación y cierre de filas ante el invasor y las injerencias externas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios