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Cosas que pasan

El niño de Antonia

EL niño de Antonia es estupendo. A simple vista, por lo menos, parece un chico ejemplar, sí señor. Tan espigado, con ese aire elegante de los hombres italianos, atractivo y seductor a sus 19 años... Vamos, lleva todas las papeletas para convertirse en un auténtico galán. Desde luego, porte heredado no le falta. Ni por el lado paterno, con Alessandro Lecquio, ni por el materno, con la siempre hermosa Dell'Atte. Con el primero no se prodiga demasiado, pero con la mamma sí que lo vemos cada dos por tres. Sin ir más lejos, en el recién concluido Sicab ambos se lo han pasado de lo lindo entre caballos y saraos como el de la cena Freixenet del sábado pasado.

Allí coincidí con Clemente y pude charlar sobre su futuro, que pasa por la carrera de Ciencias Políticas que estudia en el país de sus progenitores. Una tierra de líderes indomables como Catalina Sforza, protagonista de la nueva novela de Pepe Calvo. El hermano de la conocida ex Ministra de Cultura Carmen Calvo es, además de buen literato, un brillante orador que, para el joven aspirante a liderar masas del que les hablo, podría suponer un buen referente -aunque mi paisano cordobés haya cerrado ya su ciclo en la política-.

"¿A gobernar se aprende?", le pregunté intrigado al chaval en animada conversación junto a Teresa Monteseirín, madre del alcalde de Sevilla, y una amiga de ésta. "Claro. Y si no, siempre puedes dedicarte a labores diplomáticas", me explicó.

No fue mucho el tiempo que pasamos juntos. Sólo el suficiente para darme cuenta de que la nobleza de corazón es mucho más valiosa que la de los títulos y que, poseedor de una y otra, en el carácter del chico ha salido victoriosa la primera. ¿Mérito suyo o de la madre? Por si acaso, felicité a Antonia. "¡Me encanta tu hijo!", le trasladé después de la comida. "¡Lo has hecho fenomenal!". "Pero ahora lo que toca es bailar", me indicó ella.

Fuera, en la pista, esperaban las hijas de Bertín Osborne, que hicieron buenas migas con Clemente. La música invitaba: "Los chicos con las chicas tienen que estar...".

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