Calculado cruce entre Juno, (pen)último hit del cine independiente norteamericano, y aquella memorable y frenética Jó, qué noche, de Martin Scorsese, o lo que es lo mismo, historia de una noche loca de romance adolescente a golpe de cancionero pop alternativo, Nick y Norah... reúne a Michael Cera, el entrañable geek (rarito perdedor) de Juno y Supersalidos, y a la prometedora Kat Dennings (Virgen a los cuarenta) en una trama tan previsible como cándida sobre el despertar del (primer gran) amor en tiempos de diversidad, tolerancia y buen rollito urbano.

Así, impulsada por canciones pop (por aquí suenan Chris Bell, Richard Hawley, Vampire Wekeend, Band of Horses o Devendra Banhart, con cameo incluido) y con un recorrido trazado de antemano, la comedia romántica del discreto Peter Sollett anuncia emociones sin alcohol con banda sonora propia y ese regusto retro por los años ochenta que hace de The Cure carne de sintonía para móviles.

Entregada a su inofensiva dinámica concentrada, visitando bares y garitos con luces de neón y cafeterías con encanto, Nick y Norah... es también, cómo no, un homenaje a Nueva York y a su vida nocturna autorizada para todos los públicos, un ingenuo canto a la transición hacia la madurez, un suave y consentido desvío sobre la norma de los estereotipos teen que siguen nutriendo el imaginario y la cuenta corriente del cine norteamericano.