El parque hasta ahora denominado Álamos II de Bormujos llevará a partir del sábado el nombre del escritor y profesor Rafael de Cózar, de cuyo fallecimiento se cumplió un año el pasado mes de diciembre. La idea es convertir ese parque en un "centro cultural al aire libre" en el que se puedan celebrar actos de diversa índole, según ha explicado este miércoles el alcalde de la localidad, Francisco Molina, acompañado por la viuda de De Cózar, Natalia Turrión, y de su hija Ana. El sábado al mediodía será descubierta una placa con el nombre de Rafael de Cózar en este parque para que el nombre del escritor quede ligado al de la localidad en la que vivió 26 años. 

De Cózar se instaló en Bormujos porque necesitaba una casa espaciosa en la que alojar su biblioteca, por lo que su viuda ha expresado su deseo de que esta casa, en la que ya no habitará la familia, sea sede de una fundación o de un centro cultural. 

Rafael de Cózar falleció en el incendio de su casa, junto a sus libros, a los 63 años de edad. Turrión ha dicho que esta conmemoración debe servir para que su obra se conozca y difunda, sobre todo algunos títulos de su juventud que tuvieron una ediciones muy cortas o prácticamente desconocidas. 

Para el acto del sábado han sido formalmente invitados unos 200 amigos del escritor, quien era conocido por su buen carácter y su facilidad para hacer y conservar amigos, entre ellos el escritor Arturo Pérez-Reverte, que lo convirtió en personaje de la serie novelística que protagoniza el capitán Alatriste. La asociación cultural que recrea la Batalla de Bailén también intervendrá en el acto del sábado con "una sorpresa", ya que entre los múltiples intereses culturales de De Cózar se hallaba el de este tipo de reproducciones históricas de grandes batallas y trató sin éxito de que esta asociación actuará en Bormujos. 

Rafael de Cózar era doctor en Filología Hispánica y catedrático de Literatura Española en la Universidad de Sevilla y un estudioso del vanguardismo literario. Nacido en Tetuán (Marruecos) en 1951, vivió desde los 11 años en Cádiz y en 1996 ganó el premio Vargas Llosa de Novela con El corazón de los trapos, galardón instituido por la Universidad de Murcia.