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Cultura

En presencia de los 'clowns'

Oriolo. Intérpretes: Gregor Acuña, Oriol Boixader, Javier Centeno, Clara Boixader. Dirección: Antonio Campos. Dramaturgia: Alfonso Zurro. Lugar: Teatro Central. Fecha: 28 de diciembre de 2011. Aforo: Dos tercios.

Tres payasos detenidos en la nieve. La idea es buena de partida, pues el escenario de la detención obligada, un paraje desolado y habitado por un hada benigna y traviesa, es un buen espacio para la ceremonia de la reinvención, para demostrar que entre lo viejo y lo nuevo hay casi siempre una cita secreta; para, en definitiva, seguir manteniendo la llama de la ilusión encendida cuando más arrecia el temporal.

Oriolo, Groggy y el señor Centellas son tres payasos tradicionales, de toda la vida. Los primeros son optimistas, atolondrados, pícaros; el último, pesimista, propenso al enfado, sieso, jefe. Ya no visten como polichinelas, pero el espectador entrado en años no echará en falta casi nada, ni el chorro de lágrimas, ni el martillo gigante, ni los apartes para el alarde físico, el malabarismo o la canción. Tampoco se ausentan la magia ni el humor directo y cómplice con el espectador. ¿Pero cómo construir el puente entre pasado y presente, dónde está la puerta? Porque el aguijonazo de nostalgia y tristeza ante el payaso se nota igualmente, irrefrenable al oirlos pronunciar las palabras retorciéndolas de esa manera tan particular. El único puente posible estaba a nuestro lado, delante y detrás, en los ojos de los niños que reían y se sorprendían, en ellos, que rompían la cuarta pared increpando con ardor a sus iguales. El éxito de Oriolo, Campos y Zurro radica ahí, en un trabajo de renovación y reciclado lleno de respeto. Hasta por nuestra melancolía irremediable.

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