Como en todos los montajes de Teatro del Barrio, el contenido es lo primordial. Hay quien lo llama teatro político (político y feminista sería en esta ocasión), pero si el teatro necesitara adjetivos, éste sería "necesario". Necesario para refrescar la memoria y para que, al conjurar el olvido de lo que fuimos, podamos ser algo mejor de lo que somos.

La Sección es la Sección Femenina que fundó en 1934 y controló -y con ella a todas las mujeres españolas hasta 1977- Pilar Primo de Rivera, protagonista de la pieza junto a Carmen Polo, esposa de Franco, y Mercedes Sanz- Bachiller, viuda de Onésimo Redondo y creadora del Auxilio de Invierno, luego Auxilio Social, responsable, entre otras cosas, de los niños robados de la guerra.

Tres buenas actrices las interpretan, a éstas y a otras mujeres de distintas épocas, utilizando todas las técnicas a su alcance: comedia, marionetas, proyecciones de imágenes reales (Primo de Rivera en varios idiomas, por ejemplo), canciones y, como base, esas danzas folclóricas que la Sección Femenina se empeñó en preservar (o reinventar). Así, pasando con dinamismo de un recurso a otro, se pone de manifiesto la anulación moral y jurídica de las mujeres tras la caída de la Segunda República y, lo que es más triste aún, las vejaciones y la violencia que éstas siguen sufriendo, a pesar de la igualdad legal alcanzada en 1981.

Una historia que, de un modo u otro, nos emocionó a todas, y también a todos los presentes. Así que bienvenidos sean estos trabajos que nos recuerdan, como la canción que cantan en escena (de Chicho Sánchez Ferlosio), que "el gallo rojo no se rinde más que cuando está muerto".