Procedente de una familia de joyeros de varias generaciones, este barcelonés lleva ya 11 años asentado en Sevilla en el atípico sector de la acuñación de medallas. Hace un mes, además, fue nombrado nuevo presidente de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros de Sevilla para los próximos dos años, y una de sus principales misiones es unificar el sector para que haya una buena comunicación entre fabricantes, mayoristas y minoristas, los cuales "algunos no se conocen". "Queremos reactivar la asociación y proteger al asociado, ser una voz representativa para que se nos escuche y la administración nos defienda", comenta Carlos Borsot, que también pretende sacar adelante cursos de formación sobre el gremio. Con su oficina y taller propios en Gines, pero sin venta directa al público, este joyero apenas cuenta con competencia en la zona al necesitarse una maquinaria pesada y especializada para acuñar las medallas conmemorativas en oro, cobre o plata. Carlos Borsot ve el sector más puntero en Córdoba gracias a su Escuela de Joyería y a su feria Joyacor, cada vez más transformado en centro de moda, hacia donde busca nuevas tendencias el sector de la joyería. "Hay costumbres que cambian y ya no se regalan joyas para una pedida o el día de los enamorados", reconoce el joyero, que sin embargo no ve una grave crisis en el sector al darse ciertas tendencias que impulsan la venta.