La "vena rockera" de los clásicos que ha escuchado "toda la vida" es lo que ha querido reflejar Albertucho en su nuevo disco, Amasijo de porrazos, que sale a la venta hoy y que el sevillano, de 24 años, presentará en directo diez días más tarde en el festival Extremúsika de Cáceres. Su primer disco, Que se callen los profetas, salió cuando ni siquiera era mayor de edad. "Era mucho más inculto, musicalmente hablando", admite. Ahora, dice, "escucho, asimilo y expreso", dice el cantante, que ha cambiado "su mirada".

En Amasijo de porrazos (DRO) cuenta con la producción de Guillermo Quero y Tino di Geraldo, en un intento por conseguir un sonido "más rockero". "Saben muchísimo de música" y comprendieron, dice Albertucho, que el disco no debía quedarse "a medias". En el álbum colaboran, entre otros, Lichis (La Cabra Mecánica) y Fernando Madina (Reincidentes). El músico prepara ya una gira por "salas pequeñas", pues el directo, dice, "es la verdad absoluta".